Tener hijos es una gran responsabilidad, posiblemente la más grande de todas. Pero desgraciadamente ni los niños vienen ni con el pan bajo el brazo ni mucho menos con un manual de instrucciones. Ser padre es una gran responsabilidad y un gran reto. Y enseñar a ser padre, aunque pueda sonar pretencioso, es un desafío de enormes proporciones. La educación perfecta no existe, no hay unos pasos a seguir como en una receta de cocina, todos los niños son diferentes, por lo que es interesante que los padres cuenten con unas pautas o guías para poder orientarse en diversas situaciones.
Fundación Piquer en su objetivo y compromiso de crear y desarrollar programas innovadores de formación en el panorama educativo quiere aportar algo de luz en la difícil tarea de ser padre, creando la Escuela de Padres. Por ello, quiero compartir con vosotros una serie de concimientos y herramientas para intentar hacer más sencilla la labor de los padres.
Siguiendo el hilo de mi anterior post "Adicción 2.0", hoy quiero hablaros de las Redes Sociales, sus bondades y sus peligros. Una compilación de consejos para que vuestros hijos e hijas navegen por la Red de una forma más segura, permitiéndoos estar más tranquilos cuando los jovenes están frente a su ordenador.
Las
redes sociales
Las redes sociales es una parte de internet, su objetivo principal es favorecer el contacto entre individuos. Estas personas pueden conocerse previamente o hacerlo a través de la red. Este inmenso mundo de las redes sociales, debe estar muy controlado su uso sobre todo en el los usuarios menores de edad.
Existen varios tipos de redes sociales:
1. Redes sociales profesionales: Sus miembros están relacionados laboralmente. Pueden servir para conectar compañeros o para la búsqueda de trabajo. Las más conocidas son LinkedIn, Xing…
Las redes sociales es una parte de internet, su objetivo principal es favorecer el contacto entre individuos. Estas personas pueden conocerse previamente o hacerlo a través de la red. Este inmenso mundo de las redes sociales, debe estar muy controlado su uso sobre todo en el los usuarios menores de edad.
Existen varios tipos de redes sociales:
1. Redes sociales profesionales: Sus miembros están relacionados laboralmente. Pueden servir para conectar compañeros o para la búsqueda de trabajo. Las más conocidas son LinkedIn, Xing…
2. Redes sociales temáticas:
Están basadas en un tema concreto. Pueden relacionar personas con el mismo
hobbie, la misma actividad o el mismo profesión La más famosa es Flickr,
instagram…
3. Redes sociales en general: son las más numerosas y conocidas. Las más utilizadas en España son Facebook, Tuenti, Twitter…
3. Redes sociales en general: son las más numerosas y conocidas. Las más utilizadas en España son Facebook, Tuenti, Twitter…
4. Redes sociales de contactos: se utilizan como medio para buscar relaciones personales, sexuales… algunas de las páginas más conocidas Meetic, e-Darling, Badoo, etc.
La mayor preocupación que
deben tener los padres es saber en qué red social, se encuentran y el uso que
hacen de esta. Por ello una labor fundamental de los padres es el control del
tipo de relaciones que su hijo tiene en la red.
En las redes
sociales se establece un perfil, donde se cuelgan principalmente fotografías,
imágenes, música, y comentarios sobre
el tema que deseen además de poder contactar con los amigos. Las redes
sociales en si forman unos centros importantes de comunicación.
Por qué son
importantes los controles de privacidad
Si sus hijos no
utilizan controles de privacidad adecuados, todo lo que cuelguen de sí mismos
en imágenes o palabras lo podrá ver todo el mundo: extraños, autoridades o
incluso futuros jefes. Los menores suelen publicar cosas, pero no siempre
conocen las consecuencias que puede
acarrear en su futuro. Por ello los
padres deben tener muy en cuenta el
nivel de privacidad en las redes sociales.
Consejos para los padres de hijos pequeños.
Localiza sitios apropiados para su edad. Para niños entre 5 y 8 años, hay sitios con funciones de seguridad estrictas.
Consejos
para padres con hijos adolescentes:
Controla el historial del navegador. Facebook y Tuenti no permiten a los menores tener una página si no tienen 13 años. Pero los niños mienten, al darse de alta, y logran acceder a estas. En el caso de los padres deben controlar si sus hijos se han dado de alta en alguna red social.
Controla el historial del navegador. Facebook y Tuenti no permiten a los menores tener una página si no tienen 13 años. Pero los niños mienten, al darse de alta, y logran acceder a estas. En el caso de los padres deben controlar si sus hijos se han dado de alta en alguna red social.
Pide a tus hijos que piensen bien antes de publicar nada. Recuérdales que todo lo podrán ver mucha gente. Es recomendable que los padres tengan acceso a las páginas de sus hijos, para asegurarse de que lo que publican sea apropiado. Los padres pueden ayudar a impedir que hagan cosas de las que podrían arrepentirse.
Establece su configuración de privacidad. No es infalible, pero sí importante. Muéstrales dónde está la configuración de privacidad.
Define normas sobre qué es apropiado comunicar y publicar online, y a qué juegos se puede jugar. Las publicaciones donde aparezcan tomando drogas o alcohol, o posando en actitudes eróticas, se volverán en su contra.
La buena conciencia es fundamental. En muchos sitios hay aplicaciones anónimas como la "pared del baño" o los "buzones de honestidad" que permiten a la gente decir a sus amigos lo que piensan de ellos. Si tus hijos no le dirían algo a alguien personalmente, no deben publicarlo.
Créate una cuenta para ti. Comprueba qué uso hacen tus hijos de la red social.
Háblales de la naturaleza del mundo digital. Recuérdales que cualquiera puede ver lo que aparece en sus páginas, aunque crean que nadie lo hará. Sus futuros jefes o las autoridades pueden consultar estos sitios con facilidad. Pide a tus hijos adolescentes que piensen quién podría ver sus páginas y cómo interpretarían los comentarios o fotos que hay en ellas.
Explícales que cualquier cosa que creen o comuniquen se puede copiar, modificar, pegar y enviar. Una vez que han publicado algo en su página, queda fuera de su control y se puede sacar de contexto para usarlo contra otras personas. Esto incluye los comentarios y las fotos de sexo, drogas o alcohol. Diles que lo que se publica online puede durar para siempre. Si no lo colgarían en una pared de la escuela, no deben publicarlo en su página.
Recuérdales que sean positivos cuando hablen online. Si no quieren que alguien lo repita, no deben contárselo a nadie.
Si es necesario que conozcan en persona a algún contacto, que sea en un sitio público y con uno o más amigos. Nos gustaría pensar que nuestros hijos no se citan con extraños... pero a veces lo hacen. Insiste en que no es seguro ni inteligente.
Controla el tiempo. Los sitios de redes sociales pueden acaparar el tiempo de tus hijos. Se pasan las horas volando, lo que no ayuda a hacer las tareas escolares.
Dar el ejemplo de buena conducta. Si usamos nuestro android o iPhone durante la cena que sea de forma responsable, y no hacer lo que pedimos a nuestros hijos que no hagan.
Transmitir tus valores. Engañar, mentir, ser cruel con los demás...evitar en todo momento.
Marcar límites. Tiempo de uso del teléfono, tiempo de descarga de videos, etc. Es verdad que para todo existe el momento y lugar adecuado.
Hacer que tus hijos asuman la responsabilidad. Si tienen un privilegio, asegúrate de que se lo ganen.
Explicarles qué es lo que está en juego. Explica a tus hijos que otras personas pueden abusar el día de mañana de lo que hagan hoy. Se les debe hacer saber la responsabilidad que tienen al colgar fotos, comentarios y qué consecuencias puede tener.