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jueves, 7 de abril de 2016

Cambio de dirección




Con motivo de la inauguración de la nueva página web de Grupo Piquer, 'La Educación a Debate' pasa a formar parte de este portal en el que encontraras cualquier información que necesites a un solo clic.

El blog de Miguel Ángel Heredia seguirá con la misma actividad a través de la siguiente dirección.


¡Muchas gracias!

Los trabajos del futuro (2ª parte)



Esta semana volvemos a abrir la ventana hacia el futuro y continuamos con los trabajos que serán más demandados en el futuro. Ya comentamos que muchos de ellos van estar relacionados con las nuevas tecnologías y en todo los ámbitos relacionados con ellas. Sin embargo, en este nuevo artículo vamos a ir un poco más allá para daros a conocer otro tipo de ocupaciones que no dependan tanto de las nuevas tecnologías.

Hay uno de los empleos que llama la atención especialmente y que tiene que ver con el mundo culinario. Se trata del químico de alimentos, las personas encargadas de crear o incluso mejorar el sabor y las texturas de los alimentos. No es ninguna tontería, se demandan cada vez más nuevas experiencias gastronómicas que queden alejadas de todo lo que se haya visto. Aquí entran en juego las nuevas tecnologías otra vez, aunque sea de manera puntual, ya que las impresoras 3D y la posibilidad de diseñar la comida con un ordenador nos precipita a un nuevo concepto gastronómico.

Ahora vamos con el campo de la medicina, y particularmente con una especialidad que está empezando a despegar poco a poco y que se encuentra todavía en sus fases iniciales. Hablamos del médico de fetos, una rama que dedica sus esfuerzos a prevenir y a curar enfermedades antes del nacimiento. Este va a ser uno de los grandes avances de la medicina en los próximos años y por supuesto será una buena alternativa para el futuro.

En un mundo laboral tan competitivo es cada vez más necesaria una persona que sea experta en optimizar la productividad de las empresas. Con la constante diversificación de tareas y la creciente compartimentación de cada rama no es extraño que nazca una figura que se encargue de gestionar el tiempo y de aumentar la productividad de empleados y directivos. La tarea de este consejero irá desde implementar correctos hábitos de trabajo hasta la investigación de nuevas formas de rendimiento.

Es inevitable llegados a este punto no volver a meter en el ajo a las nuevas tecnologías, pero esta vez abordando de lleno el campo de la educación. Vamos a hablar del experto en hackschooling, un profesional dedicado a estimular a los estudiantes a través de las posibilidades que ofrece el mundo tecnológico en vez de seguir por la senda de la enseñanza tradicional. Poco a poco van aflorando iniciativas de este tipo aunque todavía falta una metodología integrada con la que poder trabajar en simbiosis con los antiguos métodos.

No somos conscientes de la inmensa cantidad de contenido que invade la red cada día, es difícil centrarse en un tema en particular debido a la gran cantidad de información que existe. No es extraño que emerja el curador personal de contenidos. Se trata de un asistente personal que recomiende software, hardware, aplicaciones o información general de un tema en particular.

Esto no acaba aquí, volveremos para seguir hablando de las nuevas tendencias y de cuáles son los estudios necesarios para situarse a la vanguardia del mercado laboral. ¡Estad preparados amigos! 

jueves, 17 de marzo de 2016

Los trabajos del futuro



La educación ha cambiado, se ha convertido en un proceso vivo en el que es imprescindible una constante actualización. Las nuevas tecnologías e intereses intereses sociales han abierto una frontera que requiere un esfuerzo extra por parte de todos, ya no sólo para conocer las nuevas tendencias imperantes, sino para tener una posibilidad real de ser competitivo el día de mañana.

Hoy quiero asomarme al futuro y hablar sobre las ocupaciones que tendrán una gran demanda de aquí a unos años. Prueba de ello es que, por ejemplo, la mayoría de los empleos con más oferta de hoy en día ni siquiera existían hace 10 años y como siempre digo, el éxito favorece a las personas que mejor preparadas están. ¿Qué mejor forma de estar listo para lo que nos acontece que conocer qué es lo que nos espera?

Por todos es sabido que las nuevas tecnologías ya juegan un papel importantísimo en el mundo laboral, aunque todavía estén emergiendo y en continua lucha con los métodos tradicionales. Muchos de los empleos que vamos a mencionar a continuación están relacionados con el posicionamiento SEO, aplicaciones para móviles y la gestión digital de comunidades.

El primer trabajo que me gustaría comentar es uno muy relacionado con el emprendimiento y que se conoce como desorganizador corporativo. Muchas grandes empresas se ven superadas por start-ups de menor tamaño debido a la dificultad de conseguir adaptarse al cambio rápidamente. Son pesos pesados con una estructura jerárquica y unos canales de comunicación que no permiten tanta maniobrabilidad a la hora de adoptar cualquier tipo de cambio. Para este problema ha nacido la figura del desorganizador corporativo, una persona que implanta un caos controlado dentro de estas grandes empresas y les da la cultura y la operatividad de empresas más pequeñas.

Otro de los trabajos que estarán más demandados en el futuro es el de terapeuta de desintoxicación tecnológica, una especialización que va a ser muy necesaria. Ha quedado demostrado que la tecnología es adictiva, podemos verlo a diario cuando andamos por la calle y vemos a una gran cantidad de jóvenes enganchados a sus terminales móviles. Esto, por desgracia, va a ir en aumento debido a la proliferación de la tecnología de la que ya hemos hablado anteriormente. Esta ocupación consistirá, tratándose de casos muy extremos, en desligar a las personas de aquellos dispositivos de los que son esclavos.

Por otra parte, todos estos avances informáticos y el auge de las redes sociales han convertido la privacidad de la persona en algo muy frágil, lo que está provocando que aparezca un profesional denominado consejero de privacidad. Estará encargado de proteger y descubrir las vulnerabilidades que cualquier individuo pueda sufrir en la red, una especie de guardaespaldas virtual.


La semana que viene seguiremos hablando de los trabajos del futuro y cuáles son los conocimientos necesarios para convertirnos en esas personas que serán tan demandadas. Recordad que quizá vuestra vocación laboral todavía no haya sido descubierta.

jueves, 3 de marzo de 2016

Seamos positivos


Ser optimista y mantenerse positivo ante todos los aspectos de la vida es una actitud que debería inculcarse cuanto a antes a los más pequeños. Un correcto desarrollo emocional es tan importante como cualquier otro tipo de enseñanza y debe ser trabajado como tal. Un docente ha de transmitir esa positividad para que los alumnos puedan desenvolverse en el aula de una forma cómoda, sin ningún tipo de inhibición, y que además esta actitud pueda servirles como ejemplo cuando salgan de la escuela. Hoy proponemos unas sencillas pautas para hablar en positivo a los alumnos y lograr ese efecto de confianza del que estamos hablando, no olvidemos que son las personas con una buena actitud ante la vida las que superan cualquier tipo de adversidad.

Pensemos por un momento en la cantidad de órdenes que damos a los niños a lo largo del día. “No corras”, “no grites”, “siéntate”, “haz los deberes” o “pórtate bien” les suena de algo, ¿verdad? Un niño, ante semejante aluvión de imposiciones, terminará por hacer oídos sordos, ¿quién no lo haría? Probemos a verlo desde otro prisma y cambiemos la forma de dirigirnos a ellos, podemos lograr un mejor resultado si reducimos las órdenes y reformulamos lo que queramos decir sin que sea una orden. Está claro que es imposible eliminar por completo las expresiones imperativas y que alguna tendremos que utilizar, son niños al fin y al cabo, pero sí podemos transformar muchas de las que utilizamos.

Quizá no nos demos cuenta de que cuando hablamos con los más pequeños estamos en una posición elevada que otorga un grado inconsciente de superioridad. Para hablar con ellos de algo importante deberíamos agacharnos o ponernos en cuclillas para que sea una conversación de igual a igual. Este simple gesto hará que sea una conversación sincera y positiva.

Ahora centrémonos en la autoestima de un niño, ¿creen que las expresiones negativas, que utilizamos más de lo que deberíamos, le ayudan en algo? Todo lo contrario, no somos conscientes de hasta qué punto pueden afectar a su desarrollo y a su vida futura. Si estamos constantemente repitiendo ese tipo de calificativos el niño los irá interiorizando hasta hacer aflorar eses tipo de actitudes, lo que se suele llamar profecía autocumplida. “Eres un desastre”, por ejemplo, es una frase que se una con mucha asiduidad y que no hace ningún bien, muchos niños son distraídos pero no por eso son un desastre. Eliminemos cualquier tipo de expresión negativa e intentemos sacar lo positivo de cada actitud.

Hay muchas tareas que a los niños les resultan más tediosas, ¿por qué no convertirlas en algo divertido? Utilicemos su imaginación para convertir las actividades menos populares en algo entretenido, está en nuestras manos propiciar ese ambiente positivo. No conseguiremos nada si remarcamos los aspectos negativos de recoger la clase, por ejemplo, hagamos de esa tarea un juego.


Ser positivo es una actitud ante la vida y esto son solo unos pequeños consejos para empezar a poner en práctica una ambiente deseable en cualquier aula. No olvidemos que está en nuestra mano ser capaces de sacar lo mejor de cada uno de nosotros y eso se verá reflejado a nuestro alrededor. Ya lo decía Winston Churchill: “Soy optimista, no parece muy útil ser otra cosa”, y la verdad es que no podría estar más de acuerdo. 

jueves, 25 de febrero de 2016

Gamificación en el aula




Aprovechando el tirón de las nuevas tecnologías que se van poco a poco introduciendo en el aula, ¿por qué no utilizarlas para amenizar la jornada a los alumnos? La comunidad educativa se va interesando cada vez más por la gamificación en el aula, un gigante que avanza con paso lento pero decidido. Es cierto que existe algo de controversia en este tipo de métodos y todavía hay fervientes defensores de las formas de enseñanza más tradicional, pero hay que reconocer que los tiempos cambian y la educación puede que sea una de las cosas que más necesita estar en constante actualización. Hoy hablamos de varias herramientas que podemos utilizar con total libertad para que los alumnos se diviertan mientras aprenden.

Classcraft quizá sea lo más parecido a un videojuego actual. El objetivo se centra principalmente en el desarrollo del aprendizaje colaborativo, en aumentar los conocimientos de los alumnos y sobre todo en incrementar la motivación a través de desafíos y recompensas reales. Este juego crea un personaje para cada alumno (pueden ser magos, guerreros, etc) y estos comienzan a desarrollarlos en un mundo ficticio en el que irán consiguiendo recompensas gracias a las labores que marque el docente y a la actitud que se tenga en clase. Una herramienta muy interesante a la que podéis acceder en el siguiente enlace y que, sin duda, merece ser analizada para implementarla en el aula.

Otra de las herramientas que nos permitirá utilizar dinámicas de aprendizaje con las que los alumnos lo pasarán de maravilla es Kahoot! Una aplicación con la que podremos crear concursos de preguntas y respuestas de una forma fácil e intuitiva. Con ella, el profesor podrá crear sus propios cuestionarios para adaptarlos al temario que necesite o incluso utilizar los ya existentes. Una manera muy práctica de evaluar los conocimientos de los alumnos. Puedes acceder a ella a través del siguiente enlace.

ClassDojo es una plataforma con un alto componente de gamificación que, aparte de motivar a los más pequeños con un montón de actividades interactivas, tiene la opción de poder informar a los padres a la vez que los profesores llevan el seguimiento de los alumnos. Con esta herramienta se consigue un paso más para la conexión entre docentes y familias, algo cada vez más importante para poder trabajar en el desarrollo del niño de una forma personalizada.

De Edmodo hemos hablado alguna vez y se trata de lo más parecido que existe a una red social para estudiantes. Le he incluido en este artículo por las posibilidades que ofrece para trabajar en el aula y los resultados que puede conseguir con los alumnos. Podremos plantear retos, ejercicios y múltiples proyectos colaborativos con los que se asignarán insignias como un componente añadido de motivación. Este tipo de herramientas logran la creación de un nexo entre los alumnos que sería más difícil trabajar por otras vías.


Por supuesto, es necesario identificar los entornos en los que se va a sacar mayor rendimiento de estas herramientas y no supongan un obstáculo. Recordemos que estos métodos tratan de amenizar las clases y no convertirlas en un estado anárquico. También hay que tener en mente que, como cualquier herramienta, esta no será bien utilizada sin la empuñan unas manos que no sepan manejarla. Aprovechemos los avances que están a nuestro alcance, pero no abusemos de ellos.

jueves, 18 de febrero de 2016

'Generar talento'



Sería necesario que hubiera más eventos como el que tuvo lugar el pasado martes 9 de febrero en la sede de la Fundación Ciudadanía y Valores (FUNCIVA). Una conferencia coorganizada por UNIR en la que se invitaba a realizar un ejercicio de responsabilidad  en la que salieron a luz temas que necesitan ser tratados de manera urgente y en los que se evidencia la problemática de posponerlos durante más tiempo.

“Generar talento” daba título y razón de ser a la ponencia que impartió José Antonio Marina, catedrático de filosofía, sobre la que no sólo se habló sobre el bueno uso de la inteligencia y la necesidad de apostar por el talento en las bases de la educación, también sobre el momento crítico en el que se sumerge nuestro país en lo que al discurso educativo se refiere. Antes de comenzar con cualquier reflexión personal me gustaría subrayar el privilegio que supone poder asistir a un encuentro de este tipo y formar parte de aquellas personas que intentan orientar un cambio hacia mejores horizontes. Siempre ha recaído sobre unos pocos la responsabilidad de intentar crear un mundo mejor, y quizá sea el problema de por qué impera en España un sistema educativo “mediocre y estancado”.

La experiencia me ha llevado a comulgar con una de las idas con las que J.A. Marina comenzó su disertación y con la que no podría estar más de acuerdo: “Lo que no existe en las aulas, no existe desde el punto de vista educativo”. No es una afirmación que deba ser tomada a la ligera, ni tampoco ser banalizada por la evidente verdad que encierran esas palabras, es un hecho que se ha de tomar como punto de partida para alcanzar cotas que nos están vedadas por la falta de interés por parte de la sociedad en la educación. No quiero condenar todos los esfuerzos que se han hecho a lo largo de los años y que han permitido pasos de gigante en un mundo que necesita una remodelación constante, se trata de concienciar de las obligaciones que se requieren a día de hoy. Lo que sucede en las aulas es la realidad, el campo de batalla donde se forjan las mentes del mañana, un terreno que permite ver la evolución de los procedimientos ideados en papel, el estamento donde se comprueba la eficacia de cualquier proceso y el verdadero motor del cambio. Hay que dirigir el foco de atención hacia el lugar de aprendizaje y diseñar las estrategias que hacen falta, no trabajar al contrario, todo lo que queda fuera no podría ser más efímero.

La sociedad se escuda en un sistema de excusas que lo aleja de la concepción optimista de poder cambiar la educación, y el primer paso es que las personas acepten que ese no es el camino. J.A. Marina propone un sistema educativo de alto rendimiento en el plazo de 5 años, que requiere un 5% del PIB, nada descabellado por otra parte ya que ya se ha destinado el 5,7% anteriormente, basado en 5 objetivos. Este plan, el bautizado como ‘Objetivo 555’, se recoge en el Libro Blanco que fue entregado el pasado diciembre al ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo como propuesta articulada a los partidos políticos. Es reseñable comentar que esta reforma de la profesión docente ha sido concebida en circunstancias muy particulares y constituye la primera en su género gracias su método de creación. Normalmente son creadas por parte del gobierno y dirigida hacia la escuela como última parada, pero en esta ocasión ha seguido el proceso inverso. Se ha realizado desde la escuela, el lugar de la acción, y dirigido al gobierno como último estamento. Quizá un proceso bastante más sensato que el que se seguía hasta ahora.

No se puede negar que las metas marcadas por el ‘Objetivo 555’ son inalcanzables hasta situar la educación como una de las 15 preocupaciones contempladas por el barómetro del CIS. No cambiaremos nada si no somos conscientes del problema, y lo que queda claro es que a la sociedad tiene poco interés en ello. Quizá a unos pocos sí le importe, pero está claro que no son suficientes.
Los objetivos son rebajar la tasa de abandono escolar al 10%, subir en 35 puntos la clasificación PISA, aumentar la tasa de alumnos excelentes y disminuir el cisma entre estos y los que no lo son tanto, mejorar el tratamiento de los alumnos con necesidades de una educación especial, e introducir en los Currículums lo que se conoce como habilidades del siglo XXI. Aunque dicho así pueden parecer metas fuera de nuestro alcance, están más cerca de lo que creemos.

He aquí, una vez evidenciados los problemas y las soluciones, donde entra el papel indispensable de la educación del talento. “Un niño puede aprender muchas cosas, pero si no sabe qué hacer con ellas no habrá servido para nada”, así lo afirmó J.A. Marina queriendo remarcar la importancia de apostar por la educación del talento. El buen uso de la inteligencia se educa y no se sitúa antes de esta, más bien después.

Ligado al talento aparece casi por necesidad los conceptos de inteligencia individual y del entorno. Tras muchos años de investigación, el catedrático llegó a la conclusión de que no existe la inteligencia individual, que el desarrollo de está completamente condicionado al entorno en el que se desarrolla.

La pregunta final que debemos hacernos para cambiar el panorama educativo actual es la siguiente: ¿Cómo podemos desarrollar el talento de las personas? Está claro que disponemos de los protocolos y que no es problema de presupuesto. Quizá debamos hacer una reflexión interna para mejorar la escuela y convencer a los ciudadanos de que el camino que estamos tomando no es el correcto. La primera regla si algo no funciona no es utilizar los mismos métodos para cambiarlo, ¿no sería mejor probar una estrategia distinta? Piénsenlo.

jueves, 11 de febrero de 2016

Alimentos para un cerebro activo - Segunda parte





Ya está aquí la segunda parte de ‘Alimentos para un cerebro activo’. La semana pasada estuvimos hablando de aquellos alimentos que nos pueden ayudar a potenciar nuestra capacidad cerebral y desbloquear todo el potencial oculto que escondemos. Esta semana continuamos para que tengáis una lista completa de todo lo que podemos comer para convertirnos en superhumanos.

Hablemos en primero lugar del yogur, que no sólo está implicado en la salud mental y el desarrollo de nuestro cerebro, además es capaz de mejorar el estado de ánimo según han demostrado recientes estudios. Las bacterias intestinales están estrechamente relacionadas con el genoma humano y se está valorando mucho su influencia en el cerebro. El yogur ayuda a regular nuestra flora intestinal con el consiguiente beneficio que supone para el motor de nuestros pensamientos.

Atentos ahora estudiantes, porque el siguiente alimento es perfecto para esas épocas que requieren un esfuerzo intelectual titánico como son los exámenes finales. Probablemente habéis visto en la televisión o en el supermercado la cantidad ingente de alimentos para el desayuno que contienen avena, pues bien, esto no se debe al capricho del fabricante o para dar un sabor diferente. La avena tomada a primera hora de la mañana controla el azúcar en sangre y el nivel de colesterol, algo harto importante para nuestra salud cerebral. ¿Y por qué es tan buena para los estudiantes? Se debe a que, además de tener un efecto ansiolítico sobre el sistema nervioso, mejora la concentración y el rendimiento. Así que desde aquí recomendamos encarecidamente empezar el día con alimentos que contengan avena.

Si ya acompañamos nuestra primera comida con frutos rojos, ya sea en zumo o frescos, combatiremos el estrés oxidativo y aumentaremos nuestro rendimiento gracias a la importante fuente de polifenoles que contienen. También es un alimento perfecto para combatir infecciones urinarias, disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ayudar con nuestros problemas de visión y auditivos.

Ahora vamos con uno de los frutos secos más conocidos y que se ha catalogado como el alimento más antioxidante que existe, las nueces. Quizá su forma de cerebro sea la manera que tiene la naturaleza de avisarnos de sus grandes beneficios para la mente. Fluidifican la sangre, protegen contra enfermedades del corazón, mejoran la capacidad de aprendizaje, y lo más importante, ayuda con los trastornos del humor. Una alimento sano y cómodo de ingerir, aunque no debemos abusar de él por su alto componente calórico.

Tomar queso parmesano es otra de las formas que podemos hacer para favorecer la capacidad de memorización y el aprendizaje debido a la tirosina, un aminoácido precursor del dopamina. Aderezar un plato con queso parmesano nos dará las vitaminas, el calcio y el fósforo que necesitamos.

Como colofón final, hay que remarcar el efecto potenciador que tiene el ejercicio sobre los alimentos de los que estamos hablando. Si practicamos cualquier deporte multiplicaremos todos los efectos de los que hemos expuesto aquí y lograremos un equilibrio perfecto con el que podremos enfrentarnos a cualquier obstáculo. Recordad, somos lo que comemos.

jueves, 4 de febrero de 2016

Alimentos para un cerebro activo - Primera parte




Somos lo que comemos, de eso no hay ninguna duda. Todas las funciones de nuestro cuerpo están significativamente vinculadas a los alimentos que ingerimos, nos guste o no. El cerebro, al igual que el resto del organismo, se ve beneficiado de una alimentación equilibrada y saludable; ya lo dijo Mary Anne Evans: “Nadie puede ser sensato con el estómago vacío”. Por estos motivos quiero dedicar  la publicación de esta semana y la siguiente, a los alimentos que más pueden beneficiar a nuestra mente y aportar una pequeña ayuda a todos aquellos que necesiten un empujón para comenzar  su andadura en el camino de unos bueno hábitos alimenticios.

Como recomendación general, es fundamental evitar comidas con alto contenido en grasas animales y azucares que aumentan considerablemente los niveles de glucosa y colesterol, algo nada bueno para nuestro cerebro. Una vez dicho esto, hablemos de elemento principal en cualquier dieta que vele por nuestra salud: el agua. El 91% de nuestro cerebro es agua y constituye el nutriente básico para la vida. Podemos encontrarla en frutas, verduras y carnes principalmente. Es muy recomendable que bebamos unos 2 litros diarios para garantizar un funcionamiento óptimo de nuestro cerebro.

Después de comentar lo más básico, vamos a entrar en materia y hablar sobre los alimentos que más pueden llegar a potenciar nuestra capacidad cerebral. Según un estudio publicado en Nature Neurocience en 2014, el café es una de las bebidas que mejor va a ayudar a nuestra memoria y va a conseguir mejorarla a largo plazo. El té verde, que además de ser un gran aliado para la memoria, posee propiedades que retrasa el envejecimiento cerebral y ciertas enfermedades neurodegenerativas. Existe otro alimento, con el que vamos a dar una alegría a más de uno, que también mejora la memoria a través del flavonol epicatequina incrementando el flujo sanguíneo al cerebro. Hablamos del chocolate, por supuesto.  

Estoy convencido de que más de una vez habéis oído los beneficios de los ácidos grasos omega-3 en algún programa de televisión o algún anuncio. La verdad es que han demostrado ser un gran aliado contra ciertas patologías neurodegenerativas, además de retrasar la progresión del deterior cognitivo leve. El pescado azul es el alimento que más contiene este tipo de ácidos, así que no dudéis en comer sardina, atún, boquerón o salmón.

La familia de las crucíferas contiene un antioxidante con propiedades neuroprotectoras llamado sulforafano. Esta molecula protege contra la isquemia cerebral, el daño cortical o la inflamación, entre otras cosas, y a diferencia que como puede ocurrir con otros compuestos como las vitaminas, el sulforafano se activa cuando se cocina, se corta o se mastica los alimentos que lo poseen. La coliflor, el repollo, la rúcula o el nabo son ricos en esta sustancia.

La soja, además de ser muy beneficiosa para ciertos trastornos relacionados a la menopausia, también previene la arterioesclerosis. Este alimento ha demostrado que mejora la orientación espacial y retrasa el declive cognitivo que se asocia a la edad.

La semana que viene seguiremos hablando de muchos otros alimentos que ayudan a nuestro cerebro y de cómo podemos llevar una vida más saludable para el motor de nuestros pensamientos.

jueves, 14 de enero de 2016

El deporte como forma educativa





Por todos es conocida la frase que nació en el seno de la civilización de la Grecia Clásica: “Mens sana in corpore sano”, y la verdad es que no podría estar más de acuerdo. Por aquel entonces no existía otra civilización que profesara tanta devoción a la práctica del deporte, siendo interiorizada de tal manera que impregnó su cultura, su arte, su política y su vida diaria en general. El caso es que podríamos aprender mucho de los antiguos helenos en este aspecto y tomar el deporte como eje de nuestra actividad en el día a día, y sobre todo, utilizarla como una herramienta educativa de primer orden. No sólo se trata de salud, es una manera de formar en valores y de inculcar una serie de conocimientos y habilidades indispensables para el desarrollo de cualquier persona.

En primer lugar, el deporte es un medio inmejorable de interacción social y un componente clave para el desarrollo cognitivo general. Los niveles de integración que se alcanza con la práctica de cualquier deporte no es comparable con ninguna otra actividad, y por lo tanto, es la mejor vía para la construcción del niño como ser social. En el juego no existen diferenciación de razas o credos, se inculca el respeto por las diferencias entre las personas.

La formación en valores, algo cada vez más importante en la educación de los más jóvenes, es inherente al deporte. Virtudes como la superación, la lealtad, el respeto, el trabajo en equipo, la responsabilidad o el compañerismo, son sólo algunos de los valores que se potencian. También es importante el desarrollo de un sentido de pertenencia, un sentimiento que sólo pueden experimentar los que han formado parte de un equipo y han trabajado juntos. Una lección de convivencia que enseña que la fuerza está en la unión y la colaboración con otros.

Por otra parte, está demostrado que los niños que practican un deporte o realizan cualquier tipo de ejercicio físico tienen una autoestima más alta y carecen de problemas derivados de la depresión o la ansiedad. Además, la actividad física es una terapia no farmacológica para reducir el estrés, un síntoma cada más frecuente en chavales de corta edad. Resta decir que también contribuye al bienestar psicológico y físico, evitando la probabilidad de sufrir alteraciones en el estado de salud.

La disciplina, necesaria para la educación de cualquier niño, es uno de los valores que más se inculca con el deporte. Por regla general, los deportistas son más organizados, con una mente más estructurada y con una capacidad mayor para asumir los problemas.

Y si hablamos sobre los beneficios para el aprendizaje hay que señalar que el cerebro aprende más cuando está en movimiento. Al realizar ejercicio físico se estimula la memoria y la constancia hace que se identifiquen más rápido los estímulos visuales. Los niños pasivos no tienen la misma capacidad de concentración que uno que practica un deporte.

Desde aquí os animamos a que alentéis a los más pequeños a realizar la actividad deportiva que más le guste. Si puede ser un deporte de equipo, mejor que mejor. Como podéis ver, son todo ventajas.

jueves, 7 de enero de 2016

Filosofía para los más pequeños



La filosofía es una de las ciencias que más nos acerca a nuestra condición humana. Propone un pensamiento profundo sobre valores como el amor, la amistad o la libertad, para forjar una personalidad capaz de seguir un camino apropiado. Aunque a priori puede parecer que este tipo de enseñanza no tienen ningún tipo de finalidad práctica y que materias como las matemáticas o los idiomas pueden llegar ser más importantes en un futuro, no somos conscientes de qué es lo que significa asentar unas buenas bases filosóficas en la educación de los más pequeños, porque ¿quién ha dicho que la filosofía está reservada a cursos escolares más avanzados? Cualquier edad es buena para educar en valores y es más, se debe hacer. A continuación vamos a proponer algunas actividades para que podáis trabajar con los niños en el aula que vienen directamente de la mente de la maestra especializada en innovación educativa y emprendimiento, Rocío López Valdepeñas.

La primera actividad propuesta es perfecta para trabajar con cualquier concepto filosófico y resultará muy entretenida para toda la clase Dependiendo del nivel de los estudiantes, elegiremos un  tema u otro, pero para empezar podríamos plantear el amor, la amistad, o la felicidad, como tema principal. En primer lugar crearemos grupos y les pediremos que realicen un mural con imágenes relacionados con el tema que hayamos propuesto, si planteamos el amor, por ejemplo, las fotografías que reúnan deberán ser momentos que reflejen el concepto de amor para ellos; pueden ser instantáneas recogidas en la web o particulares. Una vez terminados los murales, podemos hacer uso de las nuevas tecnologías como valor educativo añadido y hacer que las suban a una red como Pinterest para la puesta en común. Una vez hecho esto les daremos tiempo para que puedan compararlas con sus compañeros, compartan impresiones y traten de encontrar similitudes y diferencias. Después les pediremos que nos expliquen por grupos cuáles han sido los motivos que les ha llevado a reunir esas imágenes. Una vez extraídas las conclusiones, iremos orientando la clase con preguntas y les haremos reflexionar sobre ellas; si por ejemplo uno de ellos trae una fotografía de su viaje a Disneyland, le preguntaremos por el motivo de su felicidad y por qué ese momento le evoca un sentimiento de amor. También podemos preguntar si existen diferentes niveles de amor, o por qué hay momentos más alegres que otros, todo dependiendo del tema y de cómo queramos orientarlo.

La siguiente actividad también es para trabajarla en grupo y se pueda debatir entre todos, de esta manera, además de trabajar el tema filosófico en cuestión, impulsaremos el compañerismo, el respeto y el trabajo en equipo. Podemos utilizar la pizarra, una cartulina o cualquier superficie amplia en la que podamos escribir y anotaremos el concepto filosófico sobre el que queramos trabajar en el centro. Podemos empezar con temas que tengan conexiones significativas con nuestros alumnos y que hayan podido experimentar en primera persona; pueden ser, por ejemplo, la felicidad, la amistad, las emociones, la libertad. Dependiendo del nivel o de la edad de nuestros alumnos podremos exigir un mayor grado de reflexión. Una vez elegido el tema colocaremos cuatro conceptos  a su alrededor que sean muy cercanos a los estudiantes, como por ejemplo el cine, la música, la tecnología o las personas, y les pediremos piensen en las personas, películas o música que relacionarían con ese concepto para explicar el motivo.

Estas actividades tan sencillas suponen el primer paso a un mundo apasionante y divertido que no sólo les brindará la oportunidad de aprender, también les tenderá un puente hacia unos valores educativos que configurarán la persona en la que se convertirá el día de mañana.