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miércoles, 26 de agosto de 2015

La búsqueda de empleo



Después de pasar unos cuantos años de dificultades en el terreno laboral (y en otros muchos ámbitos), ha llegado el momento de buscar el empleo que queremos y dedicarnos en cuerpo y alma a lograr nuestros objetivos. Encontrar trabajo sigue siendo algo difícil en este país, pero no por eso debemos tirar la toalla y abandonarnos a un estado de apatía absoluta. Hoy queremos ayudar a esas personas que buscan una oportunidad de demostrar su valía, que pueden convertirse en algo más que un engranaje de la gran maquinaria de una empresa y que pueden dar lo mejor de sí mismos.


Lo primero de todo es acotar la búsqueda y orientarla hacia nuestras mejores capacidades. Diversificar esta tarea es como recorrer un laberinto con una venda en los ojos. Tenemos que saber hacia dónde nos dirigimos, echar un vistazo dentro de nosotros mismos y delimitar nuestro perfil profesional. Podemos hacernos preguntas como: ¿cuál es mi formación? ¿Qué experiencia tengo? ¿Qué puedo aportar? ¿Dónde quiero trabajar? Poner por escrito este tipo de cuestiones nos ayudará configurar un buen punto de partida y tener una visión más clara del momento en el que nos encontramos.

No olvidemos la actitud, el verdadero motor de la búsqueda de empleo. Tan importante como prepararse para buscar trabajo es querer hacerlo y un buen estado de ánimo influye directamente en la visión positiva de la tarea; está claro que tendremos altibajos y momentos de debilidad, pero esforzarse y perseverar augura buenos resultados. También tendremos que tener paciencia, es muy probable que tengamos que pasar por varios procesos de selección antes de lograr un puesto de trabajo y no por eso somos peores candidatos. Mantenerse activo, ser tenaz y tener constancia hará que nuestra oportunidad se presente tarde o temprano.

La victoria siempre sonríe a la persona que mejor preparada esté, eso es un hecho. La sensación que otorga el control de una situación no pasa inadvertida para la persona que nos vaya entrevistar en un futuro y además es un aspecto que resulta muy atractivo para las empresas. Conocer tu CV al milímetro, contar con una carta de presentación específica para cada candidatura que denote una buena predisposición y estilo propio, o conocer toda la información posible de la empresa por la que vayamos a ser entrevistados, son factores que marcan la diferencia.

En cuanto a la búsqueda, puede que nos sintamos abrumados por la cantidad de bolsas de empleo y buscadores que existen en la actualidad, pero tan solo consiste en desarrollar una buena estrategia y organizarse como es debido. Hay que diversificar nuestro esfuerzo y aprovechar las ventajas que nos da cada portal, red social o bolsa de empleo. Tómalo como una rutina y entra cada mañana en las páginas web de trabajo, haz una lista de las empresas en las que podrías o querrías trabajar y desarrolla un plan para cada una. No olvides que cada empresa es diferente y puede valorar unas aptitudes u otras, depende de su política o del perfil requerido. No olvidemos el Networking, alguno de nuestros contactos podría darnos una oportunidad de incorporarnos al mercado laboral. Aprovecha todos los recursos que tengas a tu alcance.

Todo lo dicho anteriormente no sería nada sin un buen currículum que presentar. Si te falta experiencia o conocimientos puede ser un buen momento para plantearte si necesitas formación adicional o potenciar alguna de las habilidades que ya poseas. El estilo del CV también cuenta muchísimo, ten en cuenta que tu hoja de trabajo se encuentra entre las de cientos de personas que optan al mismo puesto que tú. Crea un currículum personal, atractivo y que sea claro para el lector; puedes acceder a un millar de plantillas y mecanismos en internet para ayudarte a hacer un CV que sea difícil de olvidar.

Llegado el momento de la entrevista de trabajo es importante cuidar aspectos como la imagen y el lenguaje no verbal, no creo que la primera impresión sea la que vale como reza el dicho, pero sin duda ayuda bastante. Debes estar preparado para cualquier tipo de pregunta y relajarte, desmitificar lo que son las entrevistas e intentar crear un ambiente relajado en el que te sientas cómodo.


Aparta cualquier pensamiento negativo de tu mente y convierte tus debilidades en fortalezas. Seguro que así tendrás éxito no sólo en el mundo laboral, sino en cualquier ámbito de tu vida.

miércoles, 19 de agosto de 2015

El estado de ánimo



El tema de la entrada de hoy tiene mucho y poco que ver con la educación. Puede que sea uno de los aspectos más importantes que giran alrededor de nuestra vida y al que prestamos la atención que merece en muy raras ocasiones. Pensamos que algo tan sencillo y tan mecánico en nuestras acciones no merece un momento de atención plena. Hablamos del estado de ánimo, el mecanismo que gobierna el éxito y el fracaso de cualquier acontecimiento de nuestro día a día.

Tan cierto como que el sol sale cada mañana es que hay días en los que nos levantamos con ganas de comernos el mundo, con una energía capaz de hacer frente a cualquier obstáculo y con una inmunidad total ante cualquier adversidad que se nos ponga por delante. Ojalá pudiéramos tener esa actitud todos los días, pero todos sabemos que también hay días en los que sólo queremos acurrucarnos en un rincón oscuro para aislarnos del resto del mundo, en los que todo nos sale mal y en los que parece que, como se suele decir popularmente, nos ha mirado un tuerto.

La felicidad no es un objetivo, es una forma de vida, y depende exclusivamente de nosotros mismos. La piedra angular para lograr absolutamente todo lo que te propones está dentro ti mismo y para ello es fundamental el humor, una buena actitud y la dosis suficiente de energía. Puede dar la impresión de que es más fácil decirlo que hacerlo, que hay momentos en la vida que se comen cualquier atisbo de esperanza y que la salida se encuentra  años luz de nuestro alcance. Por eso queremos dar una serie de pautas en este artículo para que puedas conseguir tus objetivos y comprender que un buen estado de ánimo no es una meta a largo plazo, es algo que mereces regalarte a ti mismo.

Lo primero y más importante: muévete. El cuerpo necesita actividad para ir desarrollando poco a poco la energía que necesita. No podemos quedarnos sentados, sube por las escaleras en vez coger el ascensor, da pequeños paseos, mantén una actitud dinámica en cualquier actividad y comprobarás como cada día va aumentando el vigor.

Algo que también es fundamental a la hora de mantener una buena actitud es relacionarse. Queda con tu mejor amigo y habla con él, estrecha los vínculos con tu círculo de amistades, retoma el contacto con aquella persona que era importante en tu vida y con la que ya no mantienes ninguna relación. Ha quedado demostrado que fortalecer sentimientos positivos como el de la amistad es una de las claves para lograr el camino del bienestar y la felicidad.

Líbrate de las tareas pesadas que minan tu estado de ánimo. Todos tenemos cosas que hacer que nos desagradan pero que vamos postergando poco a poco. Este tipo de actividades sin realizar van haciendo mella en tu estado de ánimo, van provocando ansiedad e impiden que alcances el objetivo de ser todo lo feliz que querrías. Haz esa tarea que crees tan tediosa y observarás como te invade la euforia.

Aprovecha el tiempo y ordena el exterior para ordenar tu interior. Organízate y comprobarás como todo fluye a tu alrededor. Prioriza tus tareas y acomételas con decisión, mantén el orden en tu espacio de trabajo y en tu propio hogar. Esa armonía material se trasladará directamente a tu estado de ánimo.
Dedícate a lograr tu sueño cada día y aprende algo nuevo. Seguro que hay algo que ansías por encima de cualquier cosa. Puede que creas que no sirve de mucho, pero dedica 15 minutos al día (o el que creas conveniente sin obsesionarte) a ese tema que tanto te gusta y preocúpate por estar cada día más cerca de aquello que quieras alcanzar.

Recuerda siempre que somos nosotros los que tenemos que lograr nuestra propia felicidad, que nadie va a venir a servírnosla en bandeja de plata. Nuestro estado de ánimo va a influir en todos los aspectos de nuestra vida, nos guste o no. Así que se feliz, te lo mereces.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Herramientas TIC para el aula



Hoy hablaremos de la utilidad de las herramientas TIC en el ámbito educativo y el nuevo enfoque didáctico que puede suponer tanto para alumnos como para docentes. Para los que no lo sepan, TIC son las siglas de ‘Tecnología de la Información y la Comunicación’, algo que ya forma parte de nuestras vidas y del desarrollo de nuestras actividades, aunque no queramos.

En el artículo de hoy intentaremos sacar el mayor partido posible de los avances tecnológicos y detallaremos un listado de los mecanismos más eficaces para emprender el trabajo colaborativo, pues de eso trata, de intercambiar ideas, de aportar y formar un aprendizaje global. No todas las herramientas son iguales, cada una se enfoca hacia una utilidad distinta en virtud de las necesidades que pueden surgir en cada entorno docente.

Los integrantes de un grupo de trabajo deben compartir y comunicarse para crecer. Podremos crear blogs, un diario perfecto para registrar cada paso en el camino; una wiki donde poder organizar el trabajo de manera clara, sencilla y accesible; o chats para comunicarse de forma rápida desde cualquier lugar. Existe un sinfín de nuevas metodologías para aplicar.

En primer lugar hablaremos de los entornos de trabajo, aquellas herramientas que nos permiten desarrollar una plataforma desde la que se puede crear grupos de trabajo, mini webs, almacenaje de documentos, chats, videoconferencias, establecer calendarios de acción e incluso herramientas de ofimática en línea. Podemos contar con varias como Google Apps for Education, Edmodo (que funciona más como una red social educativa), Zoho, o Office365.

Después disponemos de mecanismos que son específicos para la colaboración, la comunicación y el debate. Para la creación de blogs  podemos acceder a Blogger o Wordpress, las más versátiles en cuanto a prestaciones. También tenemos Tumblr, que se centra más en la imagen, aunque también se puede incluir texto, vídeo y audio. Las wikis, con el objetivo de incorporar una gran cantidad de información para que pueda ser editada por los participantes, se pueden crear desde Wikia o Wikispaces.

Si queremos hacer uso de un chat en el que se puedan establecer calendarios, mandar clips de audio, adjuntar archivos y crear videoconferencias, Remind o Hangouts es lo que necesitáis. También hay herramientas para tareas más específicas como Padlet, que se centra en la creación de murales virtuales en el que todos los integrantes pueden elaborar contenido multimedia y compartirlo; Stormboard es muy útil para una lluvias de ideas online y comentar impresiones en un tablero virtual.
Para compartir archivos que pesen demasiado podemos hacer uso de Dropbox, que permite almacenar todo tipo de archivos, crear carpetas compartidas para los usuarios y  acceder a ellos desde cualquier dispositivo. Y si lo que queremos es enviar archivos de gran tamaño por correo electrónico y no almacenarlos, WeTransfer se presta a mandarlos.

Pero si lo que necesitamos es organizar el trabajo en el aula, Google Calendar puede establecer fechas, citas, eventos y alarmas. Y si queremos algo más dinámico y visual, Symphonical es un calendario virtual a modo de pizarra en el que se pueden crear notas multimedia, establecer grupos colaborativos y enlazar con Hangouts para videoconferencias o conversaciones.


Estas son sólo algunas de las alternativas a la metodología tradicional que podemos poner en práctica el curso que viene y que pueden suponer un cambio que se traduzca en la mejor aceptación de los contenidos didácticos por parte de los alumnos. ¡El futuro ha llegado!