¿Por qué nos empeñamos en no
regalar a los niños lo que quieren por Navidad? Es la pregunta que Ikea nos
plantea este año. Y para dar respuesta ha realizado un experimento con diez
familias reales en el que pedían a los niños que escribiesen una carta a los
Reyes Magos y otra, a sus padres. Se trata de “la otra carta” para “la otra
Navidad”, y en ella hicieron constar unos deseos que no dejan indiferente a
nadie y calan en lo más profundo. No sé vosotros, pero yo lo tengo muy claro y
apuesto por esa, por “la otra Navidad”.
Si todavía no lo habéis visto, no
os perdáis el video:
Como habéis podido comprobar, se
trata de deseos no materiales de unos chavales que podrían ser cualquier niño o
niña o, incluso, nuestros propios hijos. Unos chavales con deseos sencillos y
fáciles de conceder: pasar más tiempo junto a sus padres, más caso, más
atención, cosquillas, cuentos, juegos… En definitiva, lo único que demandan es
¡compartir tiempo con nosotros, con sus padres y madres! Eso es lo que quieren
los protagonistas de este video, pero no sólo ellos, tus hijos, mis hijos, los
de la vecina…
Por eso, esta Navidad intentemos no
suplir o sustituir ese vacío, y centrémonos en compartir tiempo y actividades
con ellos, disfrutemos de nuestros hijos, de sus risas, de sus caricias… cosas
muy sencillas y al alcance de todos nosotros.
¡Feliz Navidad!
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