La educación ha cambiado, se ha convertido en un proceso
vivo en el que es imprescindible una constante actualización. Las nuevas
tecnologías e intereses intereses sociales han abierto una frontera que
requiere un esfuerzo extra por parte de todos, ya no sólo para conocer las
nuevas tendencias imperantes, sino para tener una posibilidad real de ser
competitivo el día de mañana.
Hoy quiero asomarme al futuro y hablar sobre las ocupaciones
que tendrán una gran demanda de aquí a unos años. Prueba de ello es que, por
ejemplo, la mayoría de los empleos con más oferta de hoy en día ni siquiera
existían hace 10 años y como siempre digo, el éxito favorece a las personas que
mejor preparadas están. ¿Qué mejor forma de estar listo para lo que nos
acontece que conocer qué es lo que nos espera?
Por todos es sabido que las nuevas tecnologías ya juegan un
papel importantísimo en el mundo laboral, aunque todavía estén emergiendo y en
continua lucha con los métodos tradicionales. Muchos de los empleos que vamos a
mencionar a continuación están relacionados con el posicionamiento SEO,
aplicaciones para móviles y la gestión digital de comunidades.
El primer trabajo que me gustaría comentar es uno muy
relacionado con el emprendimiento y que se conoce como desorganizador
corporativo. Muchas grandes empresas se ven superadas por start-ups de menor
tamaño debido a la dificultad de conseguir adaptarse al cambio rápidamente. Son
pesos pesados con una estructura jerárquica y unos canales de comunicación que no
permiten tanta maniobrabilidad a la hora de adoptar cualquier tipo de cambio.
Para este problema ha nacido la figura del desorganizador corporativo, una
persona que implanta un caos controlado dentro de estas grandes empresas y les
da la cultura y la operatividad de empresas más pequeñas.
Otro de los trabajos que estarán más demandados en el futuro
es el de terapeuta de desintoxicación tecnológica, una especialización que va a
ser muy necesaria. Ha quedado demostrado que la tecnología es adictiva, podemos
verlo a diario cuando andamos por la calle y vemos a una gran cantidad de
jóvenes enganchados a sus terminales móviles. Esto, por desgracia, va a ir en
aumento debido a la proliferación de la tecnología de la que ya hemos hablado
anteriormente. Esta ocupación consistirá, tratándose de casos muy extremos, en
desligar a las personas de aquellos dispositivos de los que son esclavos.
Por otra parte, todos estos avances informáticos y el auge
de las redes sociales han convertido la privacidad de la persona en algo muy
frágil, lo que está provocando que aparezca un profesional denominado consejero
de privacidad. Estará encargado de proteger y descubrir las vulnerabilidades
que cualquier individuo pueda sufrir en la red, una especie de guardaespaldas
virtual.
La semana que viene seguiremos hablando de los trabajos del
futuro y cuáles son los conocimientos necesarios para convertirnos en esas
personas que serán tan demandadas. Recordad que quizá vuestra vocación laboral
todavía no haya sido descubierta.