Twitter

jueves, 5 de noviembre de 2015

Los padres y las nuevas tecnologías




El avance de la tecnología y la proliferación de las redes sociales han aportado muchas cosas buenas a la educación, se han convertido en la avanzadilla que abrirá las fronteras de la enseñanza del futuro y constituyen un paso de gigante que se mimetiza con los métodos tradicionales. El problema viene cuando se hace un mal uso de estas herramientas y se abusa de sus capacidades. Hemos hablado en otras ocasiones sobre los peligros y los beneficios en los más jóvenes pero, ¿qué ocurre cuando son los padres  los que inician el problema debido a las malas prácticas de estos sistemas?

El motivo de esta pequeña reflexión proviene de una noticia que se publicó hace no mucho en la página web de Cadena Ser y que disparó las alarmas en mi cabeza pese a defender a capa y espada la inclusión de las nuevas tecnologías y métodos de enseñanza en el aula. En ella se relataban algunos casos que habían ocurrido en colegios de mi comunidad de cómo un instrumento tan útil como puede ser Facebook, Twitter o WhatsApp, se había convertido en la pesadilla de muchos centros y compañeros que dedican su vida a dar forma al futuro de nuestra sociedad. 

Esperanza Díez, jefa de estudios el Colegio Público Rio Ebro de Zaragoza, hablaba de una realidad que, por desgracia, es cada vez más frecuente: "Los grupos de WhatsApp de padres estaban sirviendo para hacer críticas a los profesores en vez de para solucionar dudas". Este tipo de situaciones ha provocado que sea uno de los centros que advierten a los padres al inicio de curso que usen correctamente estas herramientas, llegando hasta el punto incluir una guía de buenas prácticas en su página web.

Y no es para menos, ya que el acoso que sufren los docentes por estos medios, tan beneficiosos por un lado y destructivos por otro, crece cada día que pasa. Crisálida Rodríguez, coordinadora del servicio Defensor del Profesor del sindicato ANPE, hablaba sobre el mayor problema de todos, la forma de infravalorar al docente: "Los comentarios de los padres inciden directamente en la visión que tienen sus hijos del profesor". Ha llegado a haber casos extremos en los que una madre comenzó una campaña de recogida de firmas en contra de una profesora de su hijo, situaciones muy difíciles de resolver y que dada la inmediatez que nos brindan estas nuevas formas de comunicación pueden provocar daños irreparables.

¿Cómo se puede paliar esta situación? Un buen comienzo sería concienciar del buen uso de estos instrumentos y conocer cuáles son los errores principales que se cometen. Ciertos padres han adquirido el mal hábito de querer controlar absolutamente todo lo que pasa en la escuela y poco a poco se disuelve la responsabilidad y la posibilidad de convertir al alumno en una persona autónoma que sepa desenvolverse en el entorno escolar. Puedo llegar a entender la preocupación de cualquier padre en la educación de su hijo, pero cuestionar continuamente la labor de un docente es una cosa totalmente distinta.

Los grupos de WhatsApp, ahora tan de moda, son una herramienta muy útil para estar en contacto con los padres y madres de los compañeros de nuestros hijos, estar al tanto de reuniones y actividades, o incluso para la organización de eventos, pero también puede crear problemas muy graves si se pasa a la crítica destructiva o se siembran  dudas con la posterior creación de una ambiente tóxico.

Como hemos podido ver, el problema no está en las herramientas sino en el mal uso que se hace de ellas. ¿No creen que deberíamos confiar en el trabajo de los profesionales de la educación antes de cuestionarlos y crear un daño importante?

No hay comentarios:

Publicar un comentario