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jueves, 17 de diciembre de 2015

La música como herramienta educativa




La música es dueña de nuestras vidas, se apodera de nosotros aunque no queramos saber nada de ella y no podemos dominar ese impulso mágico que nos invade cuando escuchamos una melodía  que nos hace perder la cabeza. Algo que despierta reacciones tan positivas en nuestro cerebro tiene que ser beneficioso, sí o sí. El caso es que la música resulta tan positiva para nuestro cerebro que se considera uno de los pilares fundamentales  de desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla y motriz, desde la primera etapa educativa de un niño.

En estos períodos preescolares los más pequeños se empiezan a relacionar y perciben el mundo de mil maneras diferentes, comienzan a expresarse y supone el punto de partida para integrarse en la sociedad. La música, entre una de sus muchas virtudes, tiene la capacidad de unir a las personas, por pequeñas que sean. Un niño que está en contacto con la música aprende a convivir mejor con sus compañeros y consigue un contacto más armonioso con la realidad. Además, está demostrado que, sobre todo a estas edades, la música les encanta.

Son muchos los beneficios que tiene y sería difícil explicar las sensaciones que algo tan subjetivo puede hacer experimentar a cualquiera, pero sí se puede enumerar algunos que han quedado científicamente demostrados. Por ejemplo, la etapa de alfabetización se ve más estimulada gracias a la música. Las canciones infantiles suponen un gran beneficio debido a sus rimas y repeticiones, además de que suelen ir acompañadas de gestos que ayudan a la mejora del habla y a entender mejor el significado de cada palabra.

La concentración, de la que hemos hablado tantísimas veces en este blog remarcando su importancia para el estudio, se ve muy favorecida por la música. Para tocar cualquier instrumento es indispensable tener los 5 sentidos puestos en la melodía y esa capacidad se verá reflejada en otros aspectos de la vida diaria. El hecho de tener que recordar notas y partituras, además de saber cómo darles vida con un instrumento, harán trabajar la memoria más que cualquier otra actividad. Se convierte en el instrumento ideal para aquellos niños dispersos a los que les cuesta mucho centrarse en una sola tarea.  

También juega un papel muy importante en la expresión corporal de un niño. Potenciarán el control rítmico de su cuerpo con diferentes melodías y mejorarán su coordinación. Y por supuesto no olvidemos la seguridad emocional que otorga el ser comprendidos al compartir canciones con las personas de su alrededor. Esa seguridad le dará confianza en sí mismo y lograrán un óptimo desarrollo de su inteligencia emocional.


No duden en ningún momento que la música puede ser un gran aliado en la educación de sus hijos, pero por supuesto plantéenselo como algo lúdico, que no supongo una carga más en la vida del niño. Dejen que desarrolle la rama musical que el prefiera y que elija un instrumento que realmente le apasione, no se arrepentirán. Al fin y al cabo, sería terrible vivir sin música.

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