Pasada la Selectividad, las notas de corte han comenzados a
salir a luz y los alumnos se enfrentan a la incógnita de no saber si su nota será
suficiente para optar por los estudios que prefieren o el centro en el que
pasarán los próximo años. Comienzan de nuevo los nervios, las admisiones y las
matriculaciones, acompañadas de dudas muy frecuentes que intentaremos resolver
en este artículo.
En primer lugar, ¿dónde puedo consultar si he sido admitido
en la carrera elegida? Muy sencillo, en las páginas web de la mayoría de
universidades poseen diferentes herramientas para consultar si un alumno ha
sido admitido, además de la publicación de listas con las notas de corte
necesarias para acceder a un determinado curso. También existen líneas
telefónicas habilitadas para este fin. No será extraño que en algunos momentos
del día estos mecanismos se encuentren saturados o fuera de servicio, ya que el
tráfico en estas páginas suele ser bastante notable en estas fechas. Existen
otras formas no oficiales de averiguar esta información, cómo otros dominios o
aplicaciones para móvil, pero recomendamos encarecidamente ceñirse a los
canales oficiales habilitados para ese menester.
Otra pregunta que asalta a los estudiantes con frecuencias
es qué hacer si no ha sido admitido. Bien, si no hemos sido admitidos y
superamos la nota de corte, probablemente haya habido un error administrativo y
haya que reclamar al organismo correspondiente mediante los procedimientos
pertinentes. Si no se ha superado la nota corte, existen listas de espera en la
que hay una posibilidad de acceder a la plaza que deseamos en el caso de que
quedara alguna libre. No todas las universidades poseen lista de espera, así
que intentad averiguarlo si estáis contando con esa posibilidad.
No nos olvidemos que el paso más sensato es matricularnos en
la carrera que se nos haya adjudicado para no perder la posibilidad de cursar
estudios ese año. Siempre podremos cambiar de carrera en un futuro y convalidar
ciertas asignaturas si procede, ¿quién sabe? Incluso puede que encontremos
nuestra vocación en un lugar en el que no esperábamos.
Una de las inquietudes más generalizadas es la incertidumbre
de saber si tengo reservada la plaza en el caso de que haya sido admitido.
Podéis estar tranquilos, la plaza se reserva hasta el final del plazo de
matriculación. Eso sí, si pasado ese tiempo no nos hemos matriculado,
perderemos la plaza y será otorgada a una persona en lista de espera, así que
no os durmáis. Y si os estáis preguntando si se reservan plazas para
septiembre, olvidaos del tema. Sólo se ofertan plazas que hayan quedado
vacantes en julio.
En cuanto a la gestión de las admisiones, tenéis que saber
que las universidades públicas son gestionan por la ley y los alumnos con mayor
puntuación son los que tienen prioridad en el acceso a una carrera determinada.
En las universidades privadas funciona de forma distinta, pues son ellos los
que gestionan sus procesos de admisión y pueden variar, por lo que conviene
informarse de la normativa de cada centro.
Desde aquí, el único consejo que os podemos dar es que
penséis muy bien la decisión que vais a tomar. Que os preguntéis qué es a lo que
realmente os queréis dedicar, os cuestionéis las salidas laborales que tiene
dicha elección, que no perdáis de vista el punto de vista económico y sobre
todo, que os marquéis un objetivo que os permita ser felices. Como dijo
Mahatman Ghandi: “La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno
mismo”.
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