sábado, 19 de diciembre de 2015
Revista Digital El Recreo: Acoso escolar y complicidad
Revista Digital El Recreo: Acoso escolar y complicidad: En mayo de este mismo año, Arancha, una chica de 16 años se arrojó por el hueco de las escaleras de su casa. Carla, de 14, saltaba desde ...
jueves, 17 de diciembre de 2015
La música como herramienta educativa
La música es dueña de nuestras vidas, se apodera de nosotros
aunque no queramos saber nada de ella y no podemos dominar ese impulso mágico
que nos invade cuando escuchamos una melodía
que nos hace perder la cabeza. Algo que despierta reacciones tan positivas
en nuestro cerebro tiene que ser beneficioso, sí o sí. El caso es que la música
resulta tan positiva para nuestro cerebro que se considera uno de los pilares
fundamentales de desarrollo intelectual,
auditivo, sensorial, del habla y motriz, desde la primera etapa educativa de un
niño.
En estos períodos preescolares los más pequeños se empiezan
a relacionar y perciben el mundo de mil maneras diferentes, comienzan a
expresarse y supone el punto de partida para integrarse en la sociedad. La
música, entre una de sus muchas virtudes, tiene la capacidad de unir a las
personas, por pequeñas que sean. Un niño que está en contacto con la música
aprende a convivir mejor con sus compañeros y consigue un contacto más
armonioso con la realidad. Además, está demostrado que, sobre todo a estas
edades, la música les encanta.
Son muchos los beneficios que tiene y sería difícil explicar
las sensaciones que algo tan subjetivo puede hacer experimentar a cualquiera,
pero sí se puede enumerar algunos que han quedado científicamente demostrados.
Por ejemplo, la etapa de alfabetización se ve más estimulada gracias a la
música. Las canciones infantiles suponen un gran beneficio debido a sus rimas y
repeticiones, además de que suelen ir acompañadas de gestos que ayudan a la
mejora del habla y a entender mejor el significado de cada palabra.
La concentración, de la que hemos hablado tantísimas veces
en este blog remarcando su importancia para el estudio, se ve muy favorecida
por la música. Para tocar cualquier instrumento es indispensable tener los 5 sentidos
puestos en la melodía y esa capacidad se verá reflejada en otros aspectos de la
vida diaria. El hecho de tener que recordar notas y partituras, además de saber
cómo darles vida con un instrumento, harán trabajar la memoria más que
cualquier otra actividad. Se convierte en el instrumento ideal para aquellos niños dispersos a los que les cuesta mucho centrarse en una sola tarea.
También juega un papel muy importante en la expresión
corporal de un niño. Potenciarán el control rítmico de su cuerpo con diferentes
melodías y mejorarán su coordinación. Y por supuesto no olvidemos la seguridad
emocional que otorga el ser comprendidos al compartir canciones con las
personas de su alrededor. Esa seguridad le dará confianza en sí mismo y
lograrán un óptimo desarrollo de su inteligencia emocional.
No duden en ningún momento que la música puede ser un gran
aliado en la educación de sus hijos, pero por supuesto plantéenselo como algo
lúdico, que no supongo una carga más en la vida del niño. Dejen que desarrolle
la rama musical que el prefiera y que elija un instrumento que realmente le
apasione, no se arrepentirán. Al fin y al cabo, sería terrible vivir sin
música.
jueves, 10 de diciembre de 2015
El subrayado
Es una de las técnicas más extendidas entre los alumnos y
puede que la herramienta más sencilla a la hora de enfrentarnos a cualquier
texto que tengamos que estudiar, pero ¿sabemos subrayar correctamente o
simplemente nos limitamos a dar un bonito color fosforescente a los libros?
Puede que parezca que subrayar no contiene ningún misterio, pero para que nos
sea realmente útil hay que saber cómo hacerlo. A continuación exponemos una
serie de consejos para aprovechar al máximo esta técnica de estudio.
Antes de empezar con el subrayado de cualquier texto es
primordial realizar una lectura comprensiva del mismo, sino es como si no
hiciéramos absolutamente nada. En esta primera toma de contacto debemos
asimilar la mayor cantidad de información posible para tener una idea en mente
de cuál es el concepto principal y cuáles son los secundarios que lo
complementan. No podemos ponernos a subrayar sin saber de qué va el texto, si
lo hacemos así destacaremos, probablemente, más información de lo necesario.
Una vez interiorizada la información y con las ideas frescas
en la mente, podemos comenzar a realizar el subrayado. Elige dos rotuladores
que tengan los colores bien diferenciados. Uno de ellos nos servirá para marcar
las ideas principales del texto y el otro dará color a los conceptos
complementarios. Es importante que sean colores muy diferentes para que al
releerlo podamos diferenciar entre las palabras clave y las que no lo son
tanto, nuestra vista estará educada para ello.
Es fundamental centrarse en subrayar palabras o sintagmas
para que con la siguiente lectura podamos desarrollar las ideas a partir de un
solo concepto. No debemos subrayar líneas enteras porque contaremos con
demasiada información y no podremos separar qué es lo importante y lo que no lo
es tanto. Por eso es fundamental empezar la tarea habiendo leído el texto.
Hay una regla que dicta que el mejor subrayado se ha de
componer de un 80% de sustantivos y un 20% que pueden ser adjetivos, verbos o
palabras que nos ayuden a asimilar conceptos. El resto de categorías
gramaticales deberían ser excluidas a no ser que a nosotros nos resulten
útiles. El subrayado es una práctica muy personal y podemos variarla según
nuestras preferencias.
Una forma muy útil de complementar esta técnica para asimilar
conceptos consistirá en tomar notas a mano en los márgenes o en un papel.
Aunque no es nada conveniente si no somos una persona muy ordenada a la hora de
trabajar, ya que nos puede perjudicar todavía más. Tomar notas esta sólo
reservado para los “cinturón negro” del subrayado.
Por último y no menos importante, revisa el texto en el que
has trabajado por última vez antes de ponerte a estudiar. Es conveniente por si
hemos olvidado de incluir algún concepto importante o queremos rectificar
cualquier anotación.
Si sigues estos pasos y los perfeccionas, ten por seguro que
llegarás a la cima de los dioses del subrayado, y por consecuencia, el éxito en
tu vida académica está asegurado.
jueves, 3 de diciembre de 2015
El pilar básico de la educación
Muchos de los problemas que se dan en la vida vienen
derivados de la falta de responsabilidad, un valor que hay que saber inculcar
desde muy pequeños y que marcará el desarrollo de su personalidad, además de su
actitud ante el conflicto. La irresponsabilidad es un problema que se materializa
en dos direcciones, no podremos enseñar hábitos correctos a los más pequeños si
no damos ejemplo con nuestras acciones, es una contradicción que da sentido a
la frase: “Predicar en el desierto, sermón perdido”.
La enseñanza de valores responsables comienza en los hogares
y es imprescindible que sean entendidos como pilares inamovibles.
Los padres han de cumplir lo que dicen a sus hijos y hacerlo a tiempo, al fin y
al cabo son el mayor referente en su formación. Lograr que asimilen el sentido
de la obligación y el compromiso requiere de orientación, paciencia,
constancia, perseverancia y, por supuesto, confianza.
Brindarles la oportunidad de ver hasta dónde alcanza el
resultado de sus acciones es la primera lección. Dejar que tomen sus propias
decisiones, hacer que comprendan sus fracasos y sus logros, además de hacerles
ver las consecuencias de sus actos, son premisas básicas que han de quedar bien
arraigadas desde el principio. Todo esto, unido al apoyo y al cariño, formará
la amalgama que estará presente durante su desarrollo.
Como todo en la vida, habrá que empezar poco a poco. Asignar
tareas simples para ir incrementando paulatinamente la complejidad de estas
será muy importante para lograr que interioricen el sentido de la
responsabilidad. Cometidos como ordenar sus juguetes o recoger su plato de la
mesa los hará conscientes de su obligación de cumplir una serie de reglas. Hay muchos
padres que cometen el error de premiar estas acciones y olvidan enseñar que el
esfuerzo es algo natural en la vida y no constituye un medio para conseguir un
fin. El esfuerzo tiene recompensa, eso está claro, pero hay que saber muy bien
cuando otorgarlas.
En segundo lugar es muy importante lograr que se valgan por
sí mismos, lección que aparte de forjar una autoestima de hierro, les enseñará
a conocer el valor de las cosas. No caigamos en el error de hacer tareas que
les corresponden, les estaremos haciendo un flaco favor. Hay que darles pautas
de cómo desempeñarlas para que las hagan ellos solos.
Un pequeño itinerario de actividades es una buena forma de
organización que les ayudará a gestionar su tiempo y hacer que cumplan con sus
compromisos. Poco a poco se irá cultivando esa responsabilidad y estas tareas
pasarán a formar parte de sus vidas. Facilitemos los medios para que las
realicen, dentro del espectro de lo posible, y veremos cómo los resultados van
aflorando con el tiempo.
No olvidemos que educar requiere paciencia, dedicación y
cariño, los tres ingredientes que configurarán el futuro de nuestros hijos.
Tengamos presente que la responsabilidad es más que un compromiso y no se nace
con ella, se adquiere con el tiempo.
jueves, 26 de noviembre de 2015
Actividades extraescolares
En las últimas dos décadas se ha convertido casi en una
obligación hacer que nuestros hijos estén apuntados a un sinfín de actividades
extraescolares para potenciar su desarrollo. Es normal que los padres quieran brindar
la oportunidad a sus hijos de estar más preparados en un mundo cada vez más
competitivo, pero estas actividades pueden resultar contraproducentes si
sobrecargamos el tiempo de los más pequeños. La pregunta que enseguida viene a
la mente es: ¿cómo lograr el equilibrio perfecto?
Hay muchos padres que creen que sus hijos deben estar
aprendiendo cosas constantemente y no es así. Los niños tienen muy en cuenta el
mundo que les rodea y tienden a interesarse por todo lo que pasa a su
alrededor, más que cualquier adulto. Varios expertos en psicología infantil
señalan que un exceso de aprendizaje juega en contra del desarrollo de un niño,
haciendo que pierdan el interés rápidamente y sean propensos a aburrirse. Algo
que debemos evitar a toda costa.
Un error básico en la elección de estas ocupaciones es creer
que todos los niños las aprovechan por igual. Hay que optar por una u otra en
función de sus gustos y sus aptitudes. No a todos los niños les gusta el fútbol,
ni todas las niñas quieren hacer danza, debemos escuchar sus inclinaciones y
apuntarlos a cosas que realmente quieran hacer. Por supuesto queda totalmente descartado
proyectar nuestras aspiraciones en ellos e inscribirlos en actividades que nos
hubiera gustado realizar a nosotros de pequeños, nuestro momento ya pasó.
En ningún momento hay que perder de vista que se trata de su
ocio y no de sus obligaciones. Algo muy común que suele ocurrir cuando nuestros
hijos realizan clases de algún idioma o que requieren algún esfuerzo más
intelectual. Si no tenemos en cuenta que se trata de que se diviertan y
aprendan al mismo tiempo, estaremos haciendo un flaco favor a nuestros hijos.
También es importante que el niño pruebe la actividad, que
vea si le gusta y se lo pasa bien practicándola. Si no es así, es necesario
averiguar el motivo, ya que en algunas ocasiones puede ser un problema de
timidez o miedo. Puede ser un buen momento para enseñarle el valor de la
constancia y que mejorar en cualquier cosa es cuestión de esfuerzo y
dedicación.
Hay extraescolares que pueden resultar más beneficiosas para
unos niños que para otros. Las actividades en grupo inculcan valores muy
positivos, como el compañerismo y el sentimiento de pertenencia a un colectivo;
pueden ayudar mucho a niños con un carácter tímido o que tengan dificultades
para relacionarse. Labores individuales, como tocar un instrumento musical, son
muy aconsejable para niños más dispersos que tengan dificultad para
concentrarse. Hay una actividad idónea para cada tipo de persona.
En cuanto al tiempo que hay dedicar a estas
ocupaciones, existe la regla de oro que dice que no conviene superar las 4
horas semanales. Por mucho que a un niño le guste una actividad, puede acabar
por aborrecerla si lo saturamos.
jueves, 12 de noviembre de 2015
El acoso escolar
En mayo de este mismo año, Arancha, una chica de 16 años se
arrojó por el hueco de las escaleras de su casa. Carla, de 14, saltaba desde un
acantilado en 2013. El pasado octubre un niño de 11 años decidió acabar con su
vida tras dejar una nota a sus padres pidiéndoles perdón y diciéndoles que no
quería ir al colegio. ¿Qué está ocurriendo en los centros escolares? ¿Hasta
dónde hemos llegado? ¿Cómo hemos dejado que la situación escape a nuestro
control?
Hablamos del acoso escolar, por supuesto. Un problema social
que afecta a 1 de cada 4 menores escolarizados en España y que los colegios no
reconocen como tal, ya sea por desconocimiento o por el temor a una mala
publicidad, al fin y al cabo, ¿quién quiere tener fama de albergar cualquier
forma de bullying en su centro? De vez en cuando oímos casos en las noticias,
vemos muertes, traumas, situaciones que condenan el desarrollo de muchos alumnos
en las que sólo en contadas ocasiones se toman medidas a priori y que no se
puede permitir. Es cierto que es un problema difícil de combatir, que debido al
silencio de los alumnos por temor a represalias es todavía más complicado de
identificar para erradicarlo a tiempo.
¿Cómo podemos actuar para prevenir el acoso escolar? Lo
primero de todo es concienciar a los adultos para que sepan reconocer los
primeros indicios en el entorno de la víctima. No estamos hablando de agresiones
físicas, que pueden darse o no, y suponen la culminación de un proceso muy
complejo. Nos referimos al acoso psicológico que se traduce en motes
despectivos, insultos, intimidaciones o rumores malintencionados, que hacen que
el acoso vaya creciendo en intensidad. También hay formas más sutiles, casi imperceptibles, de acoso
psicológico y que pueden tener peor repercusión que cualquier agresión verbal,
como el aislamiento intencionado por parte compañeros no dejando participar a
la víctima en actividades sociales conjuntas, negándole la palabra o
ignorándola, dinámicas que llevan a las personas que no participan activamente
en el acoso a desentenderse por temor a ser nuevas víctimas. Son los adultos los que pueden poner freno a esta realidad sin tener que implicar al agredido. Bajo ningún concepto se puede minimizar el problema o pensar en la típica coletilla: “son cosas de niños”.
Enseñar a estas nuevas generaciones que el acoso es muy
grave y que burlarse de otros no es gracioso constituye un paso de gigante para
que tomen la actitud correcta. Es primordial hablarles de casos reales, hacer
un ejercicio de empatía para que todos puedan ponerse en el lugar de una
persona acosada. Hacerles conocedores de las herramientas que existen para
denunciar el acoso y remarcar el concepto de que denunciar no es chivarse, es
actuar de forma justa. Ya existen
programas especializados en muchos centros de nuestro país para luchar contra
esta problemática, pero la solución radica en los alumnos y en una educación en
valores, en el respeto y la tolerancia.
No debemos confundir cualquier incidente aislado con el
acoso, los niños se pelean, eso es una realidad, el problema viene cuando la
agresión se reitera en el tiempo. Es entonces cuando se plantea la gran
pregunta: ¿Cuándo debemos actuar? No hacer nada nos constituye como una parte
muy importante del problema y el papel de los padres es esencial para
detectarlo a tiempo. Han de atender a los cambios de conducta, a lo síntomas
psicosomáticos, al estado anímico o las negativas a ir al colegio. Hay que
actuar en cuanto se detecte cualquiera de estos síntomas o se aprecie cualquier
tipo de abuso.
Hasta que no seamos conscientes del grave problema que
supone en el desarrollo de cualquier niño y en cómo puede llegar a marcar su
conducta futura, nunca solucionaremos el problema. El sistema está poniendo a
disposición de todos los mecanismos necesarios para acabar con esta pesadilla,
¿no creen que deberíamos aprovecharlos y no mirar hacia otro lado alegando que
es algo que ha pasado durante toda la vida?
jueves, 5 de noviembre de 2015
Los padres y las nuevas tecnologías
El avance de la tecnología y la proliferación de las redes
sociales han aportado muchas cosas buenas a la educación, se han convertido en
la avanzadilla que abrirá las fronteras de la enseñanza del futuro y
constituyen un paso de gigante que se mimetiza con los métodos tradicionales.
El problema viene cuando se hace un mal uso de estas herramientas y se abusa de
sus capacidades. Hemos hablado en otras ocasiones sobre los peligros y los
beneficios en los más jóvenes pero, ¿qué ocurre cuando son los padres los que inician el problema debido a las
malas prácticas de estos sistemas?
El motivo de esta pequeña reflexión proviene de una noticia
que se publicó hace no mucho en la página web de Cadena Ser y que disparó las
alarmas en mi cabeza pese a defender a capa y espada la inclusión de las nuevas
tecnologías y métodos de enseñanza en el aula. En ella se relataban algunos
casos que habían ocurrido en colegios de mi comunidad de cómo un instrumento
tan útil como puede ser Facebook, Twitter o WhatsApp, se había convertido en la
pesadilla de muchos centros y compañeros que dedican su vida a dar forma al
futuro de nuestra sociedad.
Esperanza Díez, jefa de estudios el Colegio Público Rio Ebro
de Zaragoza, hablaba de una realidad que, por desgracia, es cada vez más
frecuente: "Los grupos de
WhatsApp de padres estaban sirviendo para hacer críticas a los profesores en
vez de para solucionar dudas". Este tipo de situaciones ha provocado que
sea uno de los centros que advierten a los padres al inicio de curso que usen
correctamente estas herramientas, llegando hasta el punto incluir una guía de
buenas prácticas en su página web.
Y no
es para menos, ya que el acoso que sufren los docentes por estos medios, tan
beneficiosos por un lado y destructivos por otro, crece cada día que pasa.
Crisálida Rodríguez, coordinadora del servicio Defensor del Profesor del
sindicato ANPE, hablaba sobre el mayor problema de todos, la forma de
infravalorar al docente: "Los comentarios
de los padres inciden directamente en la visión que tienen sus hijos del
profesor". Ha llegado a
haber casos extremos en los que una madre comenzó una campaña de recogida de
firmas en contra de una profesora de su hijo, situaciones muy difíciles de
resolver y que dada la inmediatez que nos brindan estas nuevas formas de
comunicación pueden provocar daños irreparables.
¿Cómo se puede paliar esta situación? Un
buen comienzo sería concienciar del buen uso de estos instrumentos y conocer
cuáles son los errores principales que se cometen. Ciertos padres han adquirido
el mal hábito de querer controlar absolutamente todo lo que pasa en la escuela
y poco a poco se disuelve la responsabilidad y la posibilidad de convertir al
alumno en una persona autónoma que sepa desenvolverse en el entorno escolar. Puedo
llegar a entender la preocupación de cualquier padre en la educación de su
hijo, pero cuestionar continuamente la labor de un docente es una cosa
totalmente distinta.
Los grupos de WhatsApp, ahora tan de
moda, son una herramienta muy útil para estar en contacto con los padres y
madres de los compañeros de nuestros hijos, estar al tanto de reuniones y
actividades, o incluso para la organización de eventos, pero también puede
crear problemas muy graves si se pasa a la crítica destructiva o se siembran dudas con la posterior creación de una
ambiente tóxico.
Como
hemos podido ver, el problema no está en las herramientas sino en el mal uso
que se hace de ellas. ¿No creen que deberíamos confiar en el trabajo de los
profesionales de la educación antes de cuestionarlos y crear un daño
importante?
jueves, 29 de octubre de 2015
La lucha contra la ansiedad
¿Cansancio? ¿Irritabilidad? ¿Alteraciones del sueño?
¿Nerviosismo? ¿Temblores? ¿Dolores de cabeza? ¿Ahogos? ¿Falta de concentración?
Si posees alguno de estos síntomas puede que estés pasando por un episodio de
la enfermedad del siglo XXI, la ansiedad. Se trata de un desorden psicológico que
viene dado por situaciones cotidianas estresantes y que cada día afecta a
personas de un espectro de edad cada vez más amplio. Existen diferentes grados,
pero lo primero que hay que saber es que es un estado emocional totalmente
normal con el que el cuerpo reacciona ante una situación adversa, real o
imaginaria. Ciertos niveles de ansiedad son incluso deseables para poder
enfrentarse a los problemas diarios, el problema surge cuando se sobrepasan ciertos
límites.
Es fundamental aprender a controlar los síntomas que provocan
la ansiedad e identificar los pensamientos o situaciones que hacen que aparezca.
Suelen ser sentimientos irracionales y negativos que desencadenan emociones como
la preocupación, la tristeza o la inseguridad. Saber qué es lo que causa esas
ideas nos ayudará a combatir los primeros estadios.
La respiración, aunque pueda parecer que no tiene mucha
importancia ante las reacciones más violentas que provoca la ansiedad, es
quizá la facultad natural más poderosa a la hora de plantar cara a este
trastorno. Existen numeras técnicas de respiración muy fáciles de realizar y
que puedes encontrar en muchas páginas web, por ejemplo, ‘tecnicasderespiracion.com’
ofrece una gran variedad de consejos e imágenes para que puedas elegir la
metodología que más se ajuste a tu problema.
Afrontar la ansiedad en solitario es uno de los errores principales y
más comunes. Déjate arropar por la gente que está a tu lado, pide ayuda a
profesionales y no dejes que la situación tome las riendas de tu conducta. Sal
con amigos, ríe y diviértete, estrecha lazos para reforzar la confianza en ti
mismo y sentirte apoyado. Si sabemos que detrás de nosotros está toda la gente
que nos quiere para no dejar que nos caigamos, tenemos ganada la mitad de la
batalla.
Para tener una mente equilibrada hay que tener un cuerpo
equilibrado, por lo que es esencial llevar una alimentación sana y seguir un
estilo de vida saludable. Hay determinados grupos de alimentos, como el
chocolate, el alcohol o las bebidas con cafeína, que pueden provocar crisis de
ansiedad y pueden contribuir a agravar los síntomas. Aparte de estar bien alimentado, es muy importante hacer
ejercicio y descansar lo suficiente. La práctica de cualquier actividad física
nos ayudará a relajar tensiones, la liberación de endorfinas contribuirá a
nuestro bienestar y un sueño reparador nos dará la energía suficiente para
afrontar cualquier problema.
Queda totalmente prohibido agobiarse con las
responsabilidades del día a día. No te exijas a ti mismo más de lo que puedes
abarcar y relativiza las preocupaciones. Ten en cuenta que, tanto el cansancio
físico y mental como la falta de concentración, son síntoma de la ansiedad y
provocará que tu rendimiento no sea el esperado. Piensa en positivo y
comprobarás que todos los efectos negativos se reducen drásticamente.
A veces es complicado hacer caso de todos estos
consejos cuando una situación te supera, pero es en ese momento donde uno tiene
que ser consciente de que somos nosotros los que controlamos nuestra vida y que
no podemos dejar que las circunstancias afecten a nuestra salud.
jueves, 22 de octubre de 2015
La gestión del tiempo
El tiempo es el recurso más valioso que poseemos y puede que
el más escaso. En muchas ocasiones no somos conscientes de que está en nuestras
manos aprender a sacar el mayor provecho de él y para ello debemos aprender a
gestionarlo. Como se suele decir, la victoria siempre sirve a la persona que
está mejor preparada y no conozco mejor preparación que saber priorizar,
planificar y organizar.
Administrar el tiempo nos puede resultar imposible en un
principio, pero todo es cuestión de hábitos. Intentar sacar el mayor
rendimiento a todos los días de la semana marca el primer paso que debemos dar.
Hay que aprovechar los días al máximo, organizar (tiempo
libre, comidas, horas dedicadas al estudio, descansos) y por supuesto, no abandonar la estrategia. No sirve de nada comenzar una plan que posteriormente no se sigue.
Eso tampoco quiere decir que no pueda haber ligeras variaciones, pero es
importante no desviarse demasiado.
Priorizar es una tarea difícil que suele ser el mayor enemigo
del tiempo. Saber dedicar el tiempo que requiere una actividad importante y
relegar a un segundo plano otro tipo de labor secundaria es uno de los puntos
esenciales en la gestión óptima de este bien tan escaso. Aprender a decir
“no” a determinados compromisos, tener presente las responsabilidades de cada
uno y en definitiva hacer honor a la frase: “lo primero es lo primero”, nos
ahorrará muchos quebraderos de cabeza.
La planificación en el tiempo de cualquier tarea es tan
importante como realizarla y marcará la diferencia en los resultados. Si
distribuimos en varios días una actividad que sea muy laboriosa nos costará
menos trabajo llevarla a buen puerto, además de tener tiempo para poder razonar
todos los posibles puntos de vista o corregir cualquier error en caso de que
fuera necesario. Dejar las cosas para el último momento nunca ha sido una buena
idea.
No olvidemos dejar de lado cualquier tipo de distracción si
lo que queremos es alcanzar un objetivo de la forma más eficiente posible. Ni
música, ni televisión, ni visitas a redes sociales, nada que pueda sacar
nuestra mente de nuestra tarea. La concentración es fundamental si queremos
aprovechar el tiempo.
No somos androides, así que también hay que dejar el tiempo
que necesitemos para descansar y liberar tensiones, una mente despejada trabaja
mucho mejor. Tan malo como no gestionar el tiempo en nuestras tareas es
dedicarles demasiado tiempo. La mente tiene unos límites y si
trabajamos demasiado caemos en la posibilidad de tomar decisiones que no nos
convienen.
Marcar metas e identificar los ritmos personales también nos
ayudará a optimizar mejor nuestra disponibilidad. De nada nos sirve trabajar si no
conocemos nuestro objetivo, es más difícil desempeñar cualquier tarea si no
atisbamos el final de la misma. Nadie nos conoce mejor que nosotros mismos y
sabemos hasta donde podemos llegar. Marca tus rutinas, identifica los momentos
del día en los que mejor rindes y aprovéchalos.
Al fin y al cabo, todo depende del tiempo que se nos ha dado
y de cómo lo utilicemos. Winston Churchill tenía mucha razón cuando dijo: “¿Amas la vida? Pues si amas la vida
no malgastes el tiempo, porque el tiempo es el bien del que está hecha la vida.”
jueves, 15 de octubre de 2015
Educar fuera de la escuela
En muchas ocasiones creemos que la tarea de educar recae
principalmente en la labor del docente, que la enseñanza de valores termina al
sonar la campana y que la voluntad de cualquier niño se forja sin moldes. No
podríamos estar más desencaminados si creemos que no necesitamos guías que nos
muestren los caminos a seguir; no nos equivoquemos, no se trata de imponer una
serie de opciones, sino de mostrar todas las sendas para que un niño sea capaz
de elegir su futuro en base a una educación en positivo, es decir, con
disciplina, diálogo y confianza.
En primer lugar hay que conocer a un hijo y tener muy
presente cada niño es un mundo. Entrar en las comparaciones es un error en el
que solemos caer y que solo sirve para reconocer patrones de conducta generales
de la edad. El desarrollo individual de cada persona marca sus actitudes y
estas son las que deben ser escuchadas por los padres. Prestar atención a sus
sentimientos e intentar comprender su percepción del día a día es el pilar
básico para construir un entorno sano en lo que a educación se refiere. Esto no
significa que haya que satisfacer todos sus caprichos, hay que enseñarle a
renunciar libremente, decir “no y aleccionar sobre su valor y la necesidad en
la vida diaria. Si no aprenden a negar ciertas cosas, nunca sabrán decir “no” a
lo prohibido y eso puede convertirse en algo muy peligroso. Tampoco hay que
desarrollar una dinámica de negaciones, restricciones y censuras pues puede
convertirse en la mayor causa de inseguridad de una persona.
No podemos olvidar que hay que predicar con el ejemplo, ya
que cualquier acción resulta más útil para un niño que cualquier enseñanza.
Exigir actitudes que no ven en ningún momento en el entorno familiar tiene el
mismo efecto que predicar en el desierto. ¿Nos hemos preguntado cuál es el
ejemplo que damos a los más pequeños?, ¿Nos gustaría que nuestros hijos
repitieran lo que hacemos? Vigilar nuestras palabras y respaldar la educación
con acciones es la mejor forma de construir la moral de un niño.
Ahora lanzo un par preguntas que puede parecer sencillas
pero que en realidad puede que ni nosotros sepamos la respuesta: ¿Hemos
enseñado a nuestros hijos a descubrir el sentido de su vida? ¿Sabemos cuáles
son sus objetivos y los valores por los que se rigen? Vivir y no saber por qué
constituye la losa más grande que puede llevar cualquiera a la espalda. Si no
sabemos la respuesta es un buen punto de partida para empezar a conocer a
nuestros hijos y cimentar las bases de su educación.
miércoles, 7 de octubre de 2015
Día Mundial de los Docentes 2015
El pasado 5 de octubre se celebró el Día Mundial de los
Docentes que desde 1994 pretende conmemorar la encomiable labor que supone, ya
no la enseñanza, sino la construcción de un futuro mejor para las generaciones
venideras. Esta celebración enarbola un tema diferente cada año y este ha sido
el turno de ‘Empoderar al profesorado para construir sociedades sostenibles’,
un mensaje que no ha de ser tomado a ligera en ningún sentido.
Es por todos reconocido que los docentes se configuran como
la argamasa que mantiene en pie la educación, que son la vanguardia para
conseguir los objetivos principales de una sociedad basada en el conocimiento,
la ética y los buenos valores. Aunque la realidad juegue en su contra debido a
problemas como la falta de medios, la baja consideración social o la escasa
capacitación, se intenta paliar la situación poco a poco. Como dato global de
cómo se encuentra el panorama educativo respecto a los objetivos de la
educación primaria universal de aquí a 2020, el Instituto de Estadística de la
UNESCO establece que será necesario contratar a 12,6 millones maestros de primaria.
Está claro que todavía queda mucho trabajo por hacer.
El primer paso sería otorgar ese empoderamiento a los
docentes, que posean los medios necesarios para poder llevar a cabo su labor.
Tal y como dice la Declaración de Incheon aprobada en el Foro Mundial de Educación
celebrado en mayo de 2015: “Velaremos
por que los docentes y los educadores estén empoderados, sean debidamente
contratados, reciban una buena formación, estén cualificados profesionalmente,
motivados y apoyados dentro de sistemas que dispongan de recursos suficientes,
que sean eficientes y que estén dirigidos de manera eficaz .... “
Numerosas iniciativas intentan cambiar la realidad, como la propuesta
que nació en la última Cumbre de Oslo sobre Educación y Desarrollo en la que se
remarcó la importancia de aumentar las inversiones en la formación de docentes.
Esto no sólo repercute en lograr la llave de la sostenibilidad, allana el
camino para la evolución de una sociedad capaz de reaccionar en tiempos
difíciles y llegar a una educación global de calidad accesible para todos.
Las metas del Desarrollo Sostenible incluyen un objetivo
específico, el número 4, en el que se propone de aquí a 2030: “Se aumente
sustancialmente la oferta de docentes calificados, en particular mediante la
cooperación internacional para la formación de docentes en los países en
desarrollo, especialmente los países menos adelantados y los pequeños Estados
insulares en desarrollo”.
Los actos del 5 de octubre fueron enfocados a esos esfuerzos,
en concienciar a la población mundial de la importancia de empoderar a los
docentes. Hasta que no nos demos cuenta de que son una herramienta que forja
nuestro destino, estaremos dejando de lado uno de los problemas más importantes
de cualquier sociedad. Como dijo Henry Brooks Adams y para hacer hincapié en la
importancia del tema que hoy nos ocupa: “Un profesor afecta hasta la eternidad;
nunca se puede decir donde termina su influencia.”
miércoles, 23 de septiembre de 2015
Dislexia
Hace tiempo que el término dislexia aparece más de lo que
nos gustaría en los entornos escolares. Este trastorno de la lectoescritura,
que impide un correcto desarrollo del aprendizaje en el aula, afecta a un 15%
de la población y en muchos casos es diagnosticado demasiado tarde. Tanto
padres como profesores suelen confundir el problema con la falta de interés y déficit
de atención; trastornos como el TDA suelen aflorar rápidamente en la boca de
estos y no se molestan en ahondar en el problema, achacándolo a la falta de práctica
en lectura y escritura.
La dislexia está relacionada con un funcionamiento anómalo
de las regiones del cerebro que coordinan la lectura, no tiene nada que ver con
limitaciones físicas, psíquicas o culturales. La evaluación temprana de este
trastorno neurobiológico es de vital importancia para descartar otro tipo de
problemas y existen múltiples herramientas para ello: la prueba de
lectoescritura WISC, el test de análisis y escritura T.A.L.E, o el PROLEC. Hay
pruebas diferenciadas por edad y también enfocadas a cada tipo de problemas.
Hay que tener muy presente que la dislexia se manifiesta de forma diferente en
cada persona, siendo muy probable que se presenten diferentes síntomas en cada
caso, pudiendo variar entre la dificultad a la hora de puntuar textos, el
escaso ritmo en la lectura y escritura, mala comprensión lectora, la tendencia
al deletreo, etc.
Se puede ganar la batalla al problema si educadores y padres
intervienen de forma adecuada y abordan el trastorno desde temprana edad.
Imprescindible no caer en el error de creer que la práctica en lectura y
escritura soluciona el problema por completo, es necesario un trabajo constante
y un seguimiento exhaustivo. Otra parte fundamental es elaborar un sistema de
ayuda, una estrategia que acompañe al alumno y valore su esfuerzo personal; en
ningún momento hay que comparar sus logros con los de otros alumnos.
Una conducta adecuada por ambas partes marcará la diferencia
en el progreso. No hay que desistir si la conducta negativa del alumno ralentiza
el ritmo de trabajo, es muy importante no desalentarlo y ser un apoyo constante
en su labor. La autoestima es la mejor arma con la que se puede contar en una
labor de estas características, anima constantemente y utiliza expresiones que
hagan que el alumno quiera seguir trabajando.
Establecer metas cortas y realistas proporcionará una mayor
motivación y por consiguiente, más éxitos. Crear metas inalcanzables a largo plazo sólo
conseguirá acabar con la moral del alumno.
La dislexia no es un problema que haya que tomar a la
ligera, un correcto asesoramiento a familias y centros escolares es
indispensable para detectar a tiempo este tipo de problemas. Impartir cursos de
sensibilización, talleres para saber cómo actuar dependiendo del tipo de
dislexia y proporcionar información es el primer paso para lograr los efectos
de la dislexia en la etapa académica.
miércoles, 16 de septiembre de 2015
Punto Neutro
En ningún momento se ha cuestionado que la cultura educativa
debe evolucionar y adaptarse a los objetivos, metodologías y características
que implican los nuevos modelos de enseñanza digitales. Se nos llena la boca
cuando empezamos a hablar de incorporar las nuevas tecnologías dentro del aula,
pero pocas veces se concreta en los planes de actuación y sólo resaltamos los
beneficios, sus consecuencias y las posibilidades que esto conlleva. Esta vez
nos vamos a meter en harina para hablar de Punto Neutro, proyecto que tiene por
objetivo abaratar el coste del material escolar con la creación de una
plataforma de recursos educativos digitales. Esta iniciativa no sólo lleva
implícita un ahorro del 70% permitiendo así el acceso a las familias más
necesitadas a unas condiciones de igualdad, también establece un punto de
encuentro entre alumnos, docentes, centros escolares, proveedores y administraciones.
Resulta esencial conocer algunos conceptos básicos que
caracterizan este nuevo tipo de educación y los elementos que son necesarios
para su puesta en marcha, antes de hablar de Punto Neutro. Los contenidos
digitalizados, suministrados por editoriales, o los conocidos como Recursos
Educativos en Abierto, distribuidos de forma libre y gratuita, suponen la piedra
angular del proyecto. Hay que reconocer que la utilización de los libros de
texto está en decadencia, que su coste es tremendamente elevado y en ciertas
materias quedan desactualizados rápidamente. En este ámbito, resulta inviable
que los modelos tradicionales pretendan competir con la versatilidad de las
plataformas digitales, con su actualización inmediata y el modo de presentación
de los contenidos. Por otro lado, es esencial un entorno virtual de aprendizaje
(EVA) en el que alumnos y profesores puedan tener acceso a los contenidos,
tengan la posibilidad de trabajar con él y pueda modificarse a placer; resta
decir que la accesibilidad y la interactividad de los EVA establecen un ciclo
de aprendizaje incombustible. Como es lógico, los dispositivos como ordenadores
o tablets son necesarios para poder acceder a los contenidos digitales, así como
la conectividad, ya que el contenido educativo suele estar alojado en
servidores de internet y todavía hay pocas plataformas con las que se puede
trabajar fuera de línea.
Cuando hablamos de Punto Neutro nos referimos a un sistema
de información que integra un catálogo de recursos digitales educativos, una plataforma donde es posible adquirir los recursos
digitales designados por cada centro, así como otros para ampliar la formación
académica.
¿Y los beneficios? Los
centros educativos pueden consultar la oferta de los proveedores y acceder a
los materiales que consideren, haciendo posible la personalización de
contenidos para cada alumno. En este aspecto, aparte de integrar el uso de las
nuevas tecnologías en clase, favorece el cambio pedagógico y facilita la
integración en el aula.
Para editores y creadores de
contenido, es un escaparate perfecto y asequible para dar a conocer su producto.
Para los alumnos, se traduce en una forma rápida de acceder a cualquier
contenido y la posibilidad de trabajar en cualquier parte. Y para las familias
supone un ahorro considerable en recursos educativos.
La inversión inicial para
implementar un modelo educativo de este calibre puede ser alta, quizá demasiado
alta para ciertos centros o familias pero, ¿no creen que merecería la pena?
¿Cuánto vale mejorar la educación y en qué momento decidimos no prestar
atención a uno de los pilares básicos de nuestra sociedad? Poco a poco lo
estamos consiguiendo, se intenta construir un futuro mejor para la educación
aunque, en ocasiones, nos quedemos cortos a la hora ponerlo en práctica.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
Aplicaciones para volver al cole
Después de unas largas vacaciones ha llegado el momento de
volver a la rutina y empezar un nuevo curso escolar. Sí, es posible que a
algunos les cueste más que a otros, pero sin duda es un momento para afrontar
con ilusión tanto para alumnos como para profesores. Es indudable que estos
últimos tratarán de dar lo mejor de sí mismos en la educación de las grandes
mentes del mañana, así que en el artículo de hoy queremos echarles una mano y
hablarles de las mejores apps que pueden utilizar para aprovechar al máximo las
nuevas tecnologías y no morir en el intento.
En primer lugar, y por si hay alguien que lo desconozca, la
Real Academia Española tiene a disposición de cualquier usuario que necesite consultar
cualquier duda sobre una palabra, el diccionario oficial de esta institución.
Su uso es fácil, rápido e intuitivo, y está disponible para iOS y Android de
forma totalmente gratuita. Permite una amplia gama de posibilidades de
consulta: por lemas y formas; sin acentos, diéresis ni mayúsculas; aproximada, escalonada
o incluso combinando las anteriores.
Yasp! Class
Schedule, disponible para Android, se constituye como el aliado perfecto en la
organización de clases y horarios. La aplicación permite al usuario ver todos
los horarios, asignaturas y trabajos, organizados por colores y con la
posibilidad de añadir todo tipo de información como nombres de profesores,
aulas, fechas de entrega, etc. Una buena organización es clave para empezar con
el nuevo curso con buen pie.
¿Tus alumnos tienen problemas con las matemáticas? Una buena
forma de hacer más atractiva la asignatura es través de Mathway, una aplicación
interesantísima para iOS y Android que da solución instantánea a miles de
problemas matemáticos de todo tipo; desde álgebra, pasando por cálculo y
estadística, hasta trigonometría. Su uso es sencillísimo, lo único que tenemos
que hacer es introducir los parámetros del enunciado y la app mostrará todo el
proceso de resolución. Se puede practicar con ejemplos y aprovechar la
visualidad de la herramienta para despertar el interés de los alumnos.
¿Recordáis los Cuadernos Rubio? Resulta que han dado el salto
a la nueva generación y se puede acceder a ellos mediante la nueva app para iOS
y Android. Han dejado de ser simples cuadernillos para convertirse en una
herramienta eficaz y divertida para los más pequeños con la que podrán realizar
un sinfín de actividades interactivas.
Posee un corrector de errores y un tutor virtual para que, además de
divertirse, puedan aprender.
Todos sabemos la carga de deberes que los alumnos tienen en
cada asignatura y lo difícil que es recordar cada obligación en algunas
ocasiones. Evernote llega para solucionar ese problema permitiendo anotar cada
tarea y poder acceder a ella desde cualquier dispositivo móvil o PC.
Y si los idiomas son el problema, Babbel se convertirá en la
app preferida de los más pequeños. Haciendo hincapié en la pronunciación, uno
de los grandes problemas en nuestro país, permite un aprendizaje sencillo
gracias al reconocimiento de voz en varios idiomas: inglés, francés alemán, e
incluso lenguas menos comunes.
miércoles, 2 de septiembre de 2015
Nuevo curso: a los padres
De nuevo ante un viejo reto: se abre un nuevo curso académico, han
acabado las vacaciones y todos nos forjamos propósitos, metas, tampoco
tan nuevos; me refiero a la Comunidad Educativa en general, pero acotaré
el espectro: abordemos ahora el tema desde la familia. Como núcleo básico
en la educación integral de sus hijos, debe involucrarse especialmente en
ella y no mirar de reojo. Ya he insistido en otras ocasiones en la dificultad
de conciliar vida laboral y relación padres/hijos, del maldito factor
“tiempo” y de la importancia de la calidad del mismo frente a la cantidad.
Son hechos evidentes, pero en ningún caso justifican determinadas actitudes o dejadeces y tampoco
permisividades hacia los hijos, justificándonos a nosotros mismos (más que a ellos) con un “pobrecito, si es
que casi no lo veo”. También debemos dejar de una vez de “comprarlos” a base de caprichos innecesarios:
con ello, no sólo no los educamos correctamente sino que estamos consiguiendo el efecto contrario (quizá
algún día nos digan que necesitaban más atención y menos dispendio). Porque no debemos olvidar que
entre los factores que determinan el no éxito escolar están la carencia de valores como el esfuerzo, el
sacrificio, la responsabilidad, la implicación, el compromiso… ausentes en muchos de nuestros hijos en
edad escolar. La sociedad premia aparentemente conductas oportunistas y salidas fáciles que son modelos
demoledores para nuestros jóvenes: contribuyamos a conjurar estos peligros.
Han sido muchos los padres que, al finalizar el Colegio de Verano que organiza nuestra Fundación, nos han
solicitado pautas para continuar durante el curso las hábitos y técnicas de trabajo adquiridos en verano y
nuestra respuesta ha girado sobre unas premisas básicas. En primer lugar, debemos tener en cuenta que
los resultados escolares no dependen exclusivamente de las capacidades, sino más bien de los hábitos de
estudio, del trabajo constante y ordenado, de la recuperación de la autoestima, de la adquisición de los
conocimientos necesarios que posibiliten dar un paso más en el mundo del conocimiento. Por ello, quizá
un buen principio pudiera ser elaborar conjuntamente un horario con nuestros hijos en el que queden
debidamente delimitadas las horas académicas (incluidas tareas en las que también los padres deberán
dedicar su tiempo, el que puedan, pero un tiempo) al igual que existe un horario laboral y las horas de ocio
(planificando y delimitando ese ocio: utilización de ordenadores y juegos, televisión; salidas con los
amigos…) ; deberemos buscar espacios para hablar con ellos (asumiendo cada parte su rol: no es necesario
ser “amigos”, pero sí tener confianza y respeto mutuos): la lucha constante conduce a poco; fomentar la
autoestima, huyendo del derrotismo ; valorar, motivar e incentivar los resultados, siempre que sean
producto del esfuerzo y la responsabilidad ; asistir a las reuniones con profesores y tutores: estar en
contacto con el colegio e instituto, evitando siempre el enfrentamiento con los educadores y en ningún caso
desautorizarlos ante nuestros hijos ( todos estamos en el mismo barco); fomentar la lectura y la práctica
del deporte…
Hay otro aspecto no menos importante sobre el que me parece imprescindible incidir y al que no
prestamos excesiva atención: el de las actitudes y hábitos de comportamiento, métodos de organización:
porque todos estamos de acuerdo en que el desorden genera más desorden, mayor negligencia, menor
colaboración, menor compromiso, menor responsabilidad. Me refiero a la implicación de nuestros hijos en
la vida diaria del hogar y en sus normas: respetar los espacios comunes de la casa, organizar sus estancias
(habitación, lugar de estudio…), ordenar su material escolar; ajustarse a los horarios que se establecen…
parecen temas menores que en ningún caso lo son. Difícilmente conseguiremos que alguien se
responsabilice en su tarea si no parte del respeto a las normas que rigen la convivencia: tanto familiar,
como escolar o social. ¿Cómo voy a conseguir que alguien sea competente en lo que hace si no es capaz de
respetar a quienes integran los colectivos en los que se mueve, si no es capaz de distinguir los roles de los
demás?
Creo que es momento de tomarnos esto muy en serio desde el ámbito fundamental que nos toca, porque
aquí nos jugamos mucho.
¡Actuemos!
miércoles, 26 de agosto de 2015
La búsqueda de empleo
Después de pasar unos cuantos años de dificultades en el
terreno laboral (y en otros muchos ámbitos), ha llegado el momento de buscar el
empleo que queremos y dedicarnos en cuerpo y alma a lograr nuestros objetivos.
Encontrar trabajo sigue siendo algo difícil en este país, pero no por eso
debemos tirar la toalla y abandonarnos a un estado de apatía absoluta. Hoy
queremos ayudar a esas personas que buscan una oportunidad de demostrar su
valía, que pueden convertirse en algo más que un engranaje de la gran
maquinaria de una empresa y que pueden dar lo mejor de sí mismos.
Lo primero de todo es acotar la búsqueda y orientarla hacia
nuestras mejores capacidades. Diversificar esta tarea es como recorrer un
laberinto con una venda en los ojos. Tenemos que saber hacia dónde nos
dirigimos, echar un vistazo dentro de nosotros mismos y delimitar nuestro
perfil profesional. Podemos hacernos preguntas como: ¿cuál es mi formación?
¿Qué experiencia tengo? ¿Qué puedo aportar? ¿Dónde quiero trabajar? Poner por
escrito este tipo de cuestiones nos ayudará configurar un buen punto de partida
y tener una visión más clara del momento en el que nos encontramos.
No olvidemos la actitud, el verdadero motor de la búsqueda
de empleo. Tan importante como prepararse para buscar trabajo es querer hacerlo
y un buen estado de ánimo influye directamente en la visión positiva de la
tarea; está claro que tendremos altibajos y momentos de debilidad, pero
esforzarse y perseverar augura buenos resultados. También tendremos que tener
paciencia, es muy probable que tengamos que pasar por varios procesos de
selección antes de lograr un puesto de trabajo y no por eso somos peores
candidatos. Mantenerse activo, ser tenaz y tener constancia hará que nuestra
oportunidad se presente tarde o temprano.
La victoria siempre sonríe a la persona que mejor preparada
esté, eso es un hecho. La sensación que otorga el control de una situación no
pasa inadvertida para la persona que nos vaya entrevistar en un futuro y además
es un aspecto que resulta muy atractivo para las empresas. Conocer tu CV al
milímetro, contar con una carta de presentación específica para cada
candidatura que denote una buena predisposición y estilo propio, o conocer toda
la información posible de la empresa por la que vayamos a ser entrevistados,
son factores que marcan la diferencia.
En cuanto a la búsqueda, puede que nos sintamos abrumados
por la cantidad de bolsas de empleo y buscadores que existen en la actualidad,
pero tan solo consiste en desarrollar una buena estrategia y organizarse como
es debido. Hay que diversificar nuestro esfuerzo y aprovechar las ventajas que
nos da cada portal, red social o bolsa de empleo. Tómalo como una rutina y
entra cada mañana en las páginas web de trabajo, haz una lista de las empresas en
las que podrías o querrías trabajar y desarrolla un plan para cada una. No
olvides que cada empresa es diferente y puede valorar unas aptitudes u otras,
depende de su política o del perfil requerido. No olvidemos el Networking,
alguno de nuestros contactos podría darnos una oportunidad de incorporarnos al
mercado laboral. Aprovecha todos los recursos que tengas a tu alcance.
Todo lo dicho anteriormente no sería nada sin un buen
currículum que presentar. Si te falta experiencia o conocimientos puede ser un
buen momento para plantearte si necesitas formación adicional o potenciar
alguna de las habilidades que ya poseas. El estilo del CV también cuenta
muchísimo, ten en cuenta que tu hoja de trabajo se encuentra entre las de
cientos de personas que optan al mismo puesto que tú. Crea un currículum
personal, atractivo y que sea claro para el lector; puedes acceder a un millar
de plantillas y mecanismos en internet para ayudarte a hacer un CV que sea
difícil de olvidar.
Llegado el momento de la entrevista de trabajo es importante
cuidar aspectos como la imagen y el lenguaje no verbal, no creo que la primera
impresión sea la que vale como reza el dicho, pero sin duda ayuda bastante.
Debes estar preparado para cualquier tipo de pregunta y relajarte, desmitificar
lo que son las entrevistas e intentar crear un ambiente relajado en el que te
sientas cómodo.
Aparta cualquier pensamiento negativo de tu mente y
convierte tus debilidades en fortalezas. Seguro que así tendrás éxito no sólo
en el mundo laboral, sino en cualquier ámbito de tu vida.
miércoles, 19 de agosto de 2015
El estado de ánimo
El tema de la entrada de hoy tiene mucho y poco que ver con
la educación. Puede que sea uno de los aspectos más importantes que giran alrededor
de nuestra vida y al que prestamos la atención que merece en muy raras
ocasiones. Pensamos que algo tan sencillo y tan mecánico en nuestras acciones
no merece un momento de atención plena. Hablamos del estado de ánimo, el
mecanismo que gobierna el éxito y el fracaso de cualquier acontecimiento de
nuestro día a día.
Tan cierto como que el sol sale cada mañana es que hay días
en los que nos levantamos con ganas de comernos el mundo, con una energía capaz
de hacer frente a cualquier obstáculo y con una inmunidad total ante cualquier
adversidad que se nos ponga por delante. Ojalá pudiéramos tener esa actitud
todos los días, pero todos sabemos que también hay días en los que sólo
queremos acurrucarnos en un rincón oscuro para aislarnos del resto del mundo,
en los que todo nos sale mal y en los que parece que, como se suele decir
popularmente, nos ha mirado un tuerto.
La felicidad no es un objetivo, es una forma de vida, y
depende exclusivamente de nosotros mismos. La piedra angular para lograr
absolutamente todo lo que te propones está dentro ti mismo y para ello es
fundamental el humor, una buena actitud y la dosis suficiente de energía. Puede
dar la impresión de que es más fácil decirlo que hacerlo, que hay momentos en
la vida que se comen cualquier atisbo de esperanza y que la salida se
encuentra años luz de nuestro alcance.
Por eso queremos dar una serie de pautas en este artículo para que puedas
conseguir tus objetivos y comprender que un buen estado de ánimo no es una meta
a largo plazo, es algo que mereces regalarte a ti mismo.
Lo primero y más importante: muévete. El cuerpo necesita actividad
para ir desarrollando poco a poco la energía que necesita. No podemos quedarnos
sentados, sube por las escaleras en vez coger el ascensor, da pequeños paseos,
mantén una actitud dinámica en cualquier actividad y comprobarás como cada día va
aumentando el vigor.
Algo que también es fundamental a la hora de mantener una
buena actitud es relacionarse. Queda con tu mejor amigo y habla con él,
estrecha los vínculos con tu círculo de amistades, retoma el contacto con
aquella persona que era importante en tu vida y con la que ya no mantienes
ninguna relación. Ha quedado demostrado que fortalecer sentimientos positivos
como el de la amistad es una de las claves para lograr el camino del bienestar
y la felicidad.
Líbrate de las tareas pesadas que minan tu estado de ánimo. Todos
tenemos cosas que hacer que nos desagradan pero que vamos postergando poco a
poco. Este tipo de actividades sin realizar van haciendo mella en tu estado de
ánimo, van provocando ansiedad e impiden que alcances el objetivo de ser todo
lo feliz que querrías. Haz esa tarea que crees tan tediosa y observarás como te
invade la euforia.
Aprovecha el tiempo y ordena el exterior para ordenar tu
interior. Organízate y comprobarás como todo fluye a tu alrededor. Prioriza tus
tareas y acomételas con decisión, mantén el orden en tu espacio de trabajo y en
tu propio hogar. Esa armonía material se trasladará directamente a tu estado de
ánimo.
Dedícate a lograr tu sueño cada día y aprende algo nuevo.
Seguro que hay algo que ansías por encima de cualquier cosa. Puede que creas
que no sirve de mucho, pero dedica 15 minutos al día (o el que creas
conveniente sin obsesionarte) a ese tema que tanto te gusta y preocúpate por
estar cada día más cerca de aquello que quieras alcanzar.
Recuerda siempre que somos nosotros los que tenemos
que lograr nuestra propia felicidad, que nadie va a venir a servírnosla en
bandeja de plata. Nuestro estado de ánimo va a influir en todos los aspectos de
nuestra vida, nos guste o no. Así que se feliz, te lo mereces.
miércoles, 5 de agosto de 2015
Herramientas TIC para el aula
Hoy hablaremos de la utilidad de las herramientas TIC en el
ámbito educativo y el nuevo enfoque didáctico que puede suponer tanto para
alumnos como para docentes. Para los que no lo sepan, TIC son las siglas de ‘Tecnología
de la Información y la Comunicación’, algo que ya forma parte de nuestras vidas
y del desarrollo de nuestras actividades, aunque no queramos.
En el artículo de hoy intentaremos sacar el mayor partido posible
de los avances tecnológicos y detallaremos un listado de los mecanismos más
eficaces para emprender el trabajo colaborativo, pues de eso trata, de
intercambiar ideas, de aportar y formar un aprendizaje global. No todas las
herramientas son iguales, cada una se enfoca hacia una utilidad distinta en
virtud de las necesidades que pueden surgir en cada entorno docente.
Los integrantes de un grupo de trabajo deben compartir y comunicarse
para crecer. Podremos crear blogs, un diario perfecto para registrar cada paso
en el camino; una wiki donde poder organizar el trabajo de manera clara,
sencilla y accesible; o chats para comunicarse de forma rápida desde cualquier
lugar. Existe un sinfín de nuevas metodologías para aplicar.
En primer lugar hablaremos de los entornos de trabajo,
aquellas herramientas que nos permiten desarrollar una plataforma desde la que
se puede crear grupos de trabajo, mini webs, almacenaje de documentos, chats,
videoconferencias, establecer calendarios de acción e incluso herramientas de
ofimática en línea. Podemos contar con varias como Google Apps for Education, Edmodo (que funciona
más como una red social educativa), Zoho, o Office365.
Después
disponemos de mecanismos que son específicos para la colaboración, la
comunicación y el debate. Para la creación de blogs podemos acceder a Blogger o Wordpress, las
más versátiles en cuanto a prestaciones. También tenemos Tumblr, que se centra
más en la imagen, aunque también se puede incluir texto, vídeo y audio. Las
wikis, con el objetivo de incorporar una gran cantidad de información para que
pueda ser editada por los participantes, se pueden crear desde Wikia o Wikispaces.
Si
queremos hacer uso de un chat en el que se puedan establecer calendarios, mandar
clips de audio, adjuntar archivos y crear videoconferencias, Remind o Hangouts
es lo que necesitáis. También hay herramientas para tareas más específicas como
Padlet, que se centra en la creación de murales virtuales en el que todos los
integrantes pueden elaborar contenido multimedia y compartirlo; Stormboard es muy
útil para una lluvias de ideas online y comentar impresiones en un tablero virtual.
Para
compartir archivos que pesen demasiado podemos hacer uso de Dropbox, que
permite almacenar todo tipo de archivos, crear carpetas compartidas para los
usuarios y acceder a ellos desde
cualquier dispositivo. Y si lo que queremos es enviar archivos de gran tamaño
por correo electrónico y no almacenarlos, WeTransfer se presta a mandarlos.
Pero
si lo que necesitamos es organizar el trabajo en el aula, Google Calendar puede
establecer fechas, citas, eventos y alarmas. Y si queremos algo más dinámico y
visual, Symphonical es un calendario virtual a modo de pizarra en el que se
pueden crear notas multimedia, establecer grupos colaborativos y enlazar con Hangouts
para videoconferencias o conversaciones.
Estas
son sólo algunas de las alternativas a la metodología tradicional que podemos
poner en práctica el curso que viene y que pueden suponer un cambio que se
traduzca en la mejor aceptación de los contenidos didácticos por parte de los
alumnos. ¡El futuro ha llegado!
miércoles, 29 de julio de 2015
Preguntas clave en los procesos de acceso a la universidad
Pasada la Selectividad, las notas de corte han comenzados a
salir a luz y los alumnos se enfrentan a la incógnita de no saber si su nota será
suficiente para optar por los estudios que prefieren o el centro en el que
pasarán los próximo años. Comienzan de nuevo los nervios, las admisiones y las
matriculaciones, acompañadas de dudas muy frecuentes que intentaremos resolver
en este artículo.
En primer lugar, ¿dónde puedo consultar si he sido admitido
en la carrera elegida? Muy sencillo, en las páginas web de la mayoría de
universidades poseen diferentes herramientas para consultar si un alumno ha
sido admitido, además de la publicación de listas con las notas de corte
necesarias para acceder a un determinado curso. También existen líneas
telefónicas habilitadas para este fin. No será extraño que en algunos momentos
del día estos mecanismos se encuentren saturados o fuera de servicio, ya que el
tráfico en estas páginas suele ser bastante notable en estas fechas. Existen
otras formas no oficiales de averiguar esta información, cómo otros dominios o
aplicaciones para móvil, pero recomendamos encarecidamente ceñirse a los
canales oficiales habilitados para ese menester.
Otra pregunta que asalta a los estudiantes con frecuencias
es qué hacer si no ha sido admitido. Bien, si no hemos sido admitidos y
superamos la nota de corte, probablemente haya habido un error administrativo y
haya que reclamar al organismo correspondiente mediante los procedimientos
pertinentes. Si no se ha superado la nota corte, existen listas de espera en la
que hay una posibilidad de acceder a la plaza que deseamos en el caso de que
quedara alguna libre. No todas las universidades poseen lista de espera, así
que intentad averiguarlo si estáis contando con esa posibilidad.
No nos olvidemos que el paso más sensato es matricularnos en
la carrera que se nos haya adjudicado para no perder la posibilidad de cursar
estudios ese año. Siempre podremos cambiar de carrera en un futuro y convalidar
ciertas asignaturas si procede, ¿quién sabe? Incluso puede que encontremos
nuestra vocación en un lugar en el que no esperábamos.
Una de las inquietudes más generalizadas es la incertidumbre
de saber si tengo reservada la plaza en el caso de que haya sido admitido.
Podéis estar tranquilos, la plaza se reserva hasta el final del plazo de
matriculación. Eso sí, si pasado ese tiempo no nos hemos matriculado,
perderemos la plaza y será otorgada a una persona en lista de espera, así que
no os durmáis. Y si os estáis preguntando si se reservan plazas para
septiembre, olvidaos del tema. Sólo se ofertan plazas que hayan quedado
vacantes en julio.
En cuanto a la gestión de las admisiones, tenéis que saber
que las universidades públicas son gestionan por la ley y los alumnos con mayor
puntuación son los que tienen prioridad en el acceso a una carrera determinada.
En las universidades privadas funciona de forma distinta, pues son ellos los
que gestionan sus procesos de admisión y pueden variar, por lo que conviene
informarse de la normativa de cada centro.
Desde aquí, el único consejo que os podemos dar es que
penséis muy bien la decisión que vais a tomar. Que os preguntéis qué es a lo que
realmente os queréis dedicar, os cuestionéis las salidas laborales que tiene
dicha elección, que no perdáis de vista el punto de vista económico y sobre
todo, que os marquéis un objetivo que os permita ser felices. Como dijo
Mahatman Ghandi: “La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno
mismo”.
miércoles, 15 de julio de 2015
Innovación educativa
Muchas veces hablamos de innovación en el ámbito educativo
pero no hacemos hincapié en lo que eso significa, en las dinámicas de un
paradigma cada vez más necesario y que no llegamos a implementar completamente.
Quizá sea por falta de práctica, por miedo al atrevimiento o simple y
llanamente por no saber cómo, pero es algo necesario como en cualquier otro
sector que implique la regeneración del tejido social.
Hoy queremos proponer varios puntos para una educación
creativa, que sea de ayuda en un panorama sujeto al cambio constante y se
adapte a la evolución de las nuevas tecnologías. Es necesario asentar las bases y creencias de un modelo de enseñanza acorde
a los tiempos que vivimos.
Empecemos por tirar abajo ese hermetismo imperante en muchos
centros educativos, dirijamos nuestra mirada al mundo y aprovechemos los
recursos que hay disponibles en el exterior. Es necesario mimetizarse con los
contextos reales que tienen lugar a nuestro alrededor, hay que aprender de lo
que vemos, vivimos y experimentamos, y a veces puede resultar complicado si lo
hacemos encerrados en un aula. Si lo hacemos, tengamos muy en cuenta el factor
de la interconectividad con el que podemos establecer un proceso educativo que
esté en constante retroalimentación.
Para ello debemos aportar las herramientas necesarias para
garantizar una red global que permita, tanto a alumnos como a docentes, la
posibilidad de cooperar para compartir contenidos e información a cualquier
hora y desde cualquier lugar. No nos olvidemos que los avances tecnológicos
están ahí y hay que aprovecharlos para
sacar partido de los enormes beneficios que nos brindan. Hablamos de recursos
educativos como Edmodo o redAlumnos, que permiten conectar a los integrantes de
un curso, compartir información, realizar seguimientos, crear foros o aportar datos, de una forma que no se
podría hacer en una clase convencional. Esto conlleva la creación de un nodo
organizado, una comunidad que implique también a las familias en una enseñanza
de calidad que esté volcada en dar un paso más hacia nuevas competencias,
valores y hábitos.
Hay veces que tampoco nos fijamos en las posibilidades de la
evaluación como herramienta de innovación educativa y la relegamos a un segundo
plano como mero instrumento de calificación pero, ¿y si la implementáramos como
un mecanismo de doble filo? Podemos sacar mucho partido de ella averiguando qué
es lo que sabe el alumno y cómo se puede sacar el máximo rendimiento de esos
conocimientos para redirigirlos y enfocarlos en la dirección correcta. Muchas veces
hemos hablado de la ardua tarea de hacer ejercicio de autocrítica para evaluar
las metodologías que utilizamos y sacar partido de las carencias que, al fin y
al cabo, perjudican de modo incuantificable a los alumnos. Pues bien, hagamos
uso de una buena autoevalución y comprobemos el cambio hacia una enseñanza
diferente, demos el paso hacia la posibilidad de crecer y no quedar obsoletos.
Todas estas nuevas metodologías no son nada sin una
buena organización y sin unos objetivos claramente delimitados, debemos saber
hacia dónde queremos ir. No es que los métodos de enseñanza del pasado sean
contraproducentes, tan solo hay que saber cuándo dar el paso hacia la nueva
generación. Tengamos muy presente que el error deja una enseñanza, toda
enseñanza deja experiencia y toda experiencia deja una huella.
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